HOY EN URUGUAY

“Verano restringido”: turismo interno, nuevas excepciones y posibles imputaciones

El presidente Lacalle Pou se reunió ayer con autoridades del equipo de Hacienda, Turismo y Trabajo para ultimar detalles sobre las medidas que llevarán adelante para atenuar la situación económica.

El sol que comenzaba a asomar, la temporada que mu­chos empezaban a planificar en las costas uruguayas, las consultas que de a poco iban en aumento... todo se diluyó tras la decisión del presidente Lacalle Pou, que eligió priorizar la salud y no permitir para el verano la llegada de extranjeros.

Sin duda, el jefe de Estado se inclinó por un mayor control sanitario en medio de la pandemia. Según ar­gumentó, la experiencia interna­cional marca que los países que han abierto sus fronteras en temporada alta de turismo han aumentado los contagios. “Muchos no van a compartir, es una decisión difícil.

La estiramos, pero los elementos son contundentes”, consideró.
Sin embargo, llamó la atención cuando se refirió al estudio de “algunas” excepciones, medidas que aún no ha informado, pero que abrirían la puerta a visitantes que hasta el momento no cuentan con los requisitos correspondientes.

“Toda esta pandemia tiene tiempos muy cambiantes. No se puede poner en riesgo la buena política”, le expresó a diario Hoy Martín Pérez Banchero, director nacional de Turismo de Uruguay, luego de conocerse la medida el jueves por la noche.
La semana pasada, en una entrevista exclusiva con este multimedio, el funcionario había dado una pista de lo que se avecinaba al declarar que “el tiempo jugaba en contra”.

“Incentivos”

Anoche, luego del encuentro con el presidente, el ministro de Turismo, Germán Cardoso, indicó que el gobierno trabaja en una serie de incentivos para fomentar el turismo interno, iniciativa que vienen desarrollando desde hace meses.
Consultado sobre si los argentinos que tienen casa pero no poseen residencia podrán ingresar, el funcionario respondió que, “por el momento, en las excepciones que prevé el decreto vi­gente, no pueden venir”.

Asimismo, en relación a la iniciativa del Gobierno argentino de promover el ingreso de turistas uruguayos para que puedan realizar compras en Buenos Aires, Cardoso expresó: “Es una medida de un Estado soberano. Los uruguayos pueden salir adonde quieran y pueden volver porque son uruguayos. Cuando vuelven, deben tener un test negativo, hacer cuarentena y volver a repetir el test a los siete días”. Y agregó: “Por comprar un jean o unos championes más baratos no vale la pena arriesgarse y comprometer a otros”.

Por otro lado, el viceministro de Turismo de Uruguay, Remo Monzeglio, se refirió ayer a la decisión de mantener el cierre de fronteras para los viajeros extranjeros. “No es un anuncio que nos traiga alegría porque nos gustaría recibir a los turistas argentinos y brasileros, como todos los años, pero era necesario hacerlo, porque en estos momentos lo único importante es frenar los contagios de coronavirus”, argumentó.

En la misma línea que Lacalle Pou, Monzeglio afirmó que “la decisión se tomó en un contexto en el que aumentan los contagios de Covid-19 en Uruguay, que, a pesar de tener números bajos para la región y el mundo, para nosotros son importantes y nos llaman a tomar precauciones”.

Cabe destacar que en Uruguay el turismo es un sector muy fuerte, representa el 8% del PBI (unos 59.000 millones de dólares) y ocupa el 11% de la población económicamente activa, además de que concentra el 28 o 29% de las exportaciones totales del país.

Imputación

El gobierno también estudia un mecanismo legal para que los extranje­ros con permisos para ingresar y que incumplan la cuarentena obligatoria sean expulsados del país, además de ser imputados por la Justicia.

Pese a que los pasos fronterizos se encuentran cerrados, las autoridades sanitarias vienen siguiendo muy de cerca los movimientos de muchos de los que llegan y son parte de los ­exceptuados.

Andrés Montaño, director departamental de Salud de Río Negro, sostuvo la semana pasada que a muchos de los que presentan el test negativo realiza­do en Argentina, o a quienes se los ha­cen en el puente fronterizo, se les pide un contacto telefónico y que, cuando se los intenta localizar, nadie contesta.

El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, afirmó ayer que trabajan en un “cruzamiento de datos” entre la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de Salud Pública. El objetivo es poder controlar el cumplimiento de siete días de aislamiento para aquellos visitantes que son parte de las excepciones previstas por decreto.

Como venimos informando desde este multimedio, quienes ingresen deben presentar un test PCR negativo que corresponda a 72 horas anteriores, firmar una declaración jurada e informar en dónde permanecerán la semana de cuarentena.

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