03/12/2014 - 06:29hs
Un grupo de estudiantes de la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata armaron una impresora en código Braille a partir de repuestos y componentes de impresoras comerciales convencionales en desuso. Se presenta esta mañana en el rectorado
El novedoso desarrollo permite, a un costo muy bajo, mejorar las condiciones de acceso de las personas con discapacidad a las nuevas tecnologías. Si bien las impresoras braille ya existen en el mercado, su uso ha sido muy poco difundido debido, especialmente, a su elevado costo. Una unidad de estas características ronda los 50 mil pesos. Los desarrolladores de la UNLP lograron superar esa limitación haciendo posible la fabricación de un sistema de impresión de bajo costo, gran confiabilidad, y que es adaptable a la gran mayoría de las impresoras de chorro de tinta y matricial hogareñas. Por menos de mil pesos, una persona ciega podría tener una de estas máquinas en su casa.
La impresora de código Braille en papel desarrollada en la UNLP consta de un sistema electromecánico que se anexa a las impresoras comerciales, tanto matriciales como chorro de tinta. De esta manera, la gran ventaja es que el sistema permite la reutilización de los motores y la mayoría de las partes de las impresoras comunes, simplemente descartando la plaqueta original de la impresora por una nueva de fabricación casera. Esta nueva plaqueta es controlada por un programa basado en Software Libre, también desarrollado en la facultad de informática.
La Impresora Braille de la UNLP será presentada oficialmente hoy a las 10 de la mañana en el patio del Rectorado, durante las Jornadas “Accesibilidad y Universidad. Ideas para la Acción”. Según explicó el Director de Innovación Tecnológica y Cadenas Productivas de la UNLP y coordinador del proyecto, Gastón Menvielle, la iniciativa se gestó en el marco de la convocatoria de proyectos de voluntariado universitario. “Nos planteamos como objetivo crear un sistema para impresión en código Braille que se adapte a las tecnologías de impresión comerciales, y a su vez, poder desarrollar un software accesible para el manejo del sistema de impresión Braille”, indicó.
Por su parte, Pablo Araujo, otro de los miembros del equipo, destacó que “en referencia a las diferentes problemáticas que plantea la discapacidad, entendemos que la informática es una herramienta de enorme valor para ayudar a mejorar las condiciones de accesibilidad de las personas”.
Mientras las impresoras convencionales lo hacen a través de chorros de tinta, toner o dispositivos térmicos, en el sistema Braille se utilizan percutores. Los percutores realizan la misma función que un punzón para escribir braille. Éstos son lanzados contra el papel con la fuerza suficiente para que lo marquen, sobresaliendo los puntos por la cara contraria a la percutida. La fuerza que se aplica al papel debe ser suficiente para que la persona ciega pueda sentir el punto.