La medida se dispuso después de la puesta en marcha de operativos del programa DetectAr, que busca posibles casos de COVID-19 en las zonas vulnerables.
25/05/2020 - 15:34hs
Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense advirtieron que la situación del barrio popular Villa Azul, donde se detectaron 53 casos positivos de coronavirus, podría extenderse a otros asentamientos. El asentamiento está ubicado entre Bernal y Avellaneda, y se encuentra aislado para contener los contagios.
La medida se dispuso después de la realización de operativos del programa DetectAr, que busca posibles casos de COVID-19 en las zonas vulnerables.
Los monitoreos seguirán durante el resto de la semana. Hay un fuerte operativo de fuerzas de seguridad para que nadie entre ni salga de barrio, con vallas y agentes de Infantería para garantizar que los vecinos cumplan con el aislamiento obligatorio. Además se realizan tareas de desinfección para evitar la propagación del virus.
Además de realizar tareas de asistencia y prevención en este asentamiento, también se trabaja en la Villa Itatí, que se encuentra al lado de este barrio. Solo están separados por una autopista.
El Gobierno bonaerense dispuso seguridad para que se cumpla la cuarentena y los vecinos se queden en sus casas. Brindan asistencia alimentaria a través de voluntarios y ayudan con los trámites como acercar medicamentos o cuestiones impostergables.
Hubo relevamientos en 813 viviendas y 3128 vecinos. Se hicieron 125 hisopados, que determinaron que 53 casos fueron positivos, y otros 50 están en estudio. Además se procedió al aislamiento y traslado de los infectados y contactos estrechos a hospitales de la zona y al Centro de Aislamiento Sanitario de la Universidad Nacional de Quilmes.
Nación aportará Unidades Sanitarias Móviles y el comité tendrá la participación de las áreas de Desarrollo Social, Salud y Seguridad de ambos municipios y de la Provincia, para abordar el brote en este barrio, que es uno de los más pobres del conurbano.Integran el operativo DetectAr enfermeros, médicos, asistentes y agentes municipales que recorren el barrio y encuestan a los habitantes, casa por casa, para saber si presentan síntomas o si estuvieron en contacto estrecho con algún caso positivo o sospechoso.
El programa se lanzó en la provincia el 8 de mayo pasado. Previo a la detección de casos de COVID-19 en Villa Azul, los vecinos ya habían exigido que se analizara a la población y encabezaron un reclamo por falta de agua potable en el barrio.