Nuevos graduados en Ingeniería
16/09/2017 - 00:50hs
En distintas zonas de la región, el asfalto se degrada o no existe. El último temporal agravó la situación en numerosos barrios que aún continúan anegados
La ciudad planificada de diagonales pintorescas y limpias que Dardo Rocha soñó ya no es lo que era. Ni en el Casco Urbano ni, especialmente, en las zonas periféricas que fueron poblándose. Bien lo saben los vecinos de San Carlos, Villa Elvira, Ringuelet, La Cumbre y Parque Sicardi, por solo citar algunos de los lugares en los que el asfalto se degrada o directamente no existe.
En 12 y 666, por ejemplo, la postal es impactante: tres pozos profundos inundados con el agua del último temporal complican el tránsito cotidiano. “No podemos circular más en Sicardi. Los días de lluvia nos quedamos encajados, todas las zanjas están tapadas y las calles son un desastre”, expresaron vecinos de la zona.
A escasos metros, en inmediaciones de 19 y 663, el camino es literalmente un lodazal que evidencia la forma en que las lluvias castigan a las zonas más relegadas de la ciudad. “Son todas las calles de tierra, no hay nada de asfalto y se hace imposible entrar o salir cuando llueve. No ingresan ambulancias, bomberos, ni la Policía”, se quejó uno de los frentistas, y aseguró que en la propia delegación manifestaron que “no tienen recursos. Es una locura”.
Un panorama similar viven los residentes de 33 entre 134 bis y 135. Allí, la tierra ganó terreno en la calzada, destrozada por el paso de vehículos de gran porte. “Es un desastre porque juntamos firmas y no pasa nada. En una época hubo asfalto, pero se rompió y no lo arreglan”, confirmaron los habitantes del lugar.
En la calle 49 entre 149 y 150, en San Carlos, el escenario es dantesco. Las últimas lluvias hicieron de esa zona un barrial intransitable, tal como denunciaron vecinos que se comunicaron con la redacción del diario Hoy. Lo curioso del caso es que, según manifestaron, desde la delegación se excusaron en que, para la Comuna, la intersección “figura asfaltada”.
La problemática se reitera sobre el Camino General Belgrano, entre 454 y 443, donde el Municipio levantó toda la carpeta para “arreglarla” y hace más de dos semanas que la traza fue ganada por pronunciadas grietas.
Aunque las zonas de la periferia son las más olvidadas, no hace falta alejarse demasiado del Casco Urbano para advertir las mismas problemáticas. En 7 y 54, por caso, los baches y el agua ganaban la traza.