Ringuelet

Denuncian faltante de vacunas antirrábicas en una salita municipal

Ocurrió en el Centro de Salud comunal nº 25, de Ringuelet. Hay cerca de medio centenar de pacientes afectados

A pesar de que la rabia se presume erradicada en la Argentina, se ha registrado la aparición esporádica de al menos un caso anual desde 2008, cuando reapareció luego de 27 años. Sin ir más lejos, a mediados de este año diario Hoy informó la manifestación de esta enfermedad en un murciélago, en Tolosa. 

Por eso, ayer se encendió la alerta cuando alrededor de 40 personas que requerían la vacuna antirrábica se acercaron al Centro de Salud municipal nº 25 y no pudieron conseguirla. Según testimonios que llegaron a esta redacción, el consultorio antirrábico que funciona en la salita de 514 entre 11 y 12 (Ringuelet) carecía de dosis. 

La gravedad es aún mayor si se repara en el hecho de que este es el único establecimiento que aplica la vacuna en toda la Región Sanitaria XI, que tiene como cabecera a nuestra ciudad y comprende a Berisso y Ensenada, entre otras localidades. 

Lo llamativo es que el Municipio recibe las dosis suministradas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, por lo que no deberían registrarse faltantes. En este sentido, ante una consulta de este medio, voceros de la Comuna aseguraron que el Centro de Salud en cuestión “cuenta con más de 200 dosis de vacunas” y desmintieron el faltante denunciado. 

Sin embargo, al mismo tiempo admitieron que “se terminaron las dosis de una marca determinada” y se recibieron partidas de otra marca. “Aquellos pacientes que hayan iniciado el tratamiento de vacunación con una marca no pueden cambiarla. Por eso, desde la Comuna se trasladaron vacunas de otro Centro, a fin de permitirles a los pacientes que se encontraban en tratamiento culminar con el mismo ahí”, indicaron.

La rabia es una enfermedad vírica infecciosa que transmiten murciélagos y perros, siendo mortal en casi todos los casos una vez que aparecen los síntomas clínicos. Ante la mordedura, la vacunación es la única forma de prevenir la afección. El problema es que una vez iniciado el tratamiento no se puede interrumpir, ya que es menester la aplicación de siete vacunas seguidas para que surta efecto. Frente a lo ocurrido en La Plata, los especialistas informaron que, “si se llega a saltear una dosis, no tiene sentido seguir con la colocación”.