Desde Sadop, el gremio que los nuclea, apuntaron directamente contra los dueños de los colegios de la Provincia de Buenos Aires y señalaron que se trata de “una especulación”. Además, denunciaron las malas condiciones laborales que atraviesan durante la cuarentena.
19/05/2020 - 00:00hs
La disputa entre los docentes del sector privado y los dueños de las escuelas se mantiene, a dos meses de iniciada la cuarentena que los retiene con trabajo desde el hogar y las aulas cerradas por el coronavirus.
En este sentido, desde Sadop (el gremio que nuclea a los trabajadores de la educación) denunciaron que en la Provincia de Buenos Aires hay 10.000 docentes que no terminaron de recibir los sueldos del mes de abril, por lo que exigen a los colegios que abonen la totalidad de los salarios.
“Pedimos una audiencia a los empleadores en el Ministerio de Trabajo para ver cómo podemos resolver esta cuestión. Queremos que esto se revierta. Permanentemente tenemos problemas en algunas escuelas y en este contexto se sumaron muchas otras; exigimos que paguen el salario en tiempo y forma”, dijo en diálogo con diario Hoy, la secretaria General del gremio, María Inés Busso.
En tanto, desde los colegios señalaron que no todos los padres de los estudiantes están abonando la cuota mensual, ya que la situación económica de muchos se vio afectada por la imposibilidad de trabajar durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
En ese marco, desde las entidades que nuclean a las instituciones privadas laicas y religiosas solicitaron a las autoridades del Ministerio de Educación algún tipo de ayuda para solventar el abono de los salarios a docentes y no docentes. En este sentido, apostaron a los créditos a tasa cero.
“Hay escuelas que tienen subvenciones y pidieron ayuda del Estado, ahí el Gobierno nacional debe evaluar caso por caso y hacer un diagnóstico. Pero el empleador debe abonar el salario de todos modos”, señaló Busso.
En este contexto, los docentes han señalado desde el inicio de la cuarentena que su jornada de trabajo se vio afectada por las complicaciones tecnológicas que involucran tanto a los trabajadores como a los alumnos.
“Tenemos una exigencia doble, porque el 80% de las trabajadoras docentes somos mujeres y tenemos la responsabilidad de las tareas de cuidado además de nuestro trabajo. Con esta situación además no hay tiempos de jornada laboral, algunos deben arreglarse con la conectividad”, marcó Busso.