Vivir entre desechos cloacales en un barrio de La Plata

Ocurrió en la zona Sur de Altos de San Lorenzo, cuando un frentista de 31 entre 84 y 85 quiso conectarse al sistema de cloacas y terminó perjudicando a toda la cuadra.

Entre la pandemia y el aislamiento, algunas obras y arreglos caseros quedaron postergados en algunos hogares de La Plata, donde la ansiedad y la necesidad terminaron jugando en contra de un grupo de vecinos.

Esto fue lo que ocurrió en 31 entre 84 y 85, en la parte sur de Altos de San Lorenzo, en donde los frentistas de la cuadra comenzaron a sufrir desbordes cloacales en sus casas, luego de que otro vecino de la cuadra intentara instalar el sistema en su propiedad ante la falta de respuestas de ABSA.

Lamentablemente, con la excusa de la pandemia y las medidas de aislamiento, muchas empresas como ABSA o Edelap no terminan de brindar las soluciones que demandan los vecinos que, en líneas generales, en la periferia de la ciudad sufren las mayores consecuencias.

Marcelo Martínez, el esposo de una mujer que debe someterse a un tratamiento oncológico en este lugar, expresó que la vida se hace muy difícil con este problema, ya que el vecino en cuestión intentó hacer un pozo con una instalación sobre la vereda que terminó afectando el servicio de cloacas de toda la cuadra.

“A diferencia de otros barrios, acá tenemos agua, y la luz va y viene. Pero el problema es que las cloacas están desbordadas por el pozo que hizo este señor y que terminó afectando la instalación de toda la cuadra”, expresó indignado Martínez, quien junto a otras cuatro personas accedió a mostrar su casa en donde la materia fecal y la orina suele brotar por las piletas del baño o la cocina.

No se puede vivir de esta manera. Ya no sabemos qué hacer. Tenemos los números de reclamos de ABSA, pero no hay una respuesta concreta”, agregó Ana, otra mujer que vive en la misma cuadra de 31 entre 84 y 85.

A simple vista, a mitad de cuadra puede observarse el pozo sobre la vereda del vecino que intentó conectarse al sistema de cloacas hace algunos meses. Si bien está delimitado con una cinta para que nadie se caiga cuando pasa caminando, el problema es mayor debajo de la tierra, ya que producto de esta obra a medio terminar las casas de la cuadra no pueden tener el correcto funcionamiento de los inodoros en los baños.

“Tiramos agua hasta con baldes, pero se viene todo para arriba y estamos permanentemente viviendo con los desechos adentro de los hogares. Ya no sabemos qué hacer”, reclamó a modo de pedido de ayuda, para que el reclamo pueda ser escuchado por ABSA.

Si bien persiste el fastidio con el hombre que provocó la rotura, los vecinos están más enojados con la empresa que hasta el momento no dio respuesta ni fue a arreglar las cañerías en el lugar.

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