Arqueología

Descubrieron restos de un muro azteca hecho con cráneos humanos

Tenía la longitud de una cancha de baloncesto, usada como altar. Los historiadores creen que allí había alrededor de 60.000 restos óseos.

Interés General

02/07/2018 - 07:49hs

El año pasado, un equipo de arqueólogos encontró una parte de un altar en el que lucían centenarios de cráneos humanos en Tenochtitlan, actual México D.F. Se trataba de los restos de una especie de torre, en los que estaban incrustadas unas 650 calaveras. Muchas de ellas, de mujeres y niños. Pero, ahora, los investigadores descubrieron que ese enorme altar formaba parte de una estructura mucho más grande.

Y es que los arqueólogos hallaron los restos de un enorme muro hecho también con cráneos humanos, que tenía unos 35 metros de longitud, el equivalente a una cancha de baloncesto. Los cráneos tenían orificios en sus extremos, que servían para colocarlos en maderas como si se trataran de las cuentas de un collar.

La construcción de tzompantlis, que es el nombre que recibían los altares como este, era algo habitual entre los pueblos mesoamericanos. Los historiadores creían que tenía una doble función. Por un lado, la más evidente, que era la de infundir terror a sus enemigos. Y, por otro, el de honrar a los dioses con ofrendas humanas.

La primera evidencia de que los tzomantlis no eran una simple leyenda apareció en 1951, cuando se encontraron los restos de uno de estos altares en las ruinas de Chichén Itzá. Desde entonces han aparecido algunos más.

Pero los historiadores están convencidos de que el de Tenochtitlan fue el más grande de todos. Según sus estimaciones, Andrés de Tapia (soldado español que acompañó a Cortes) pudo quedarse corto al contar los cráneos, ya que creen que debía haber unos 60.000.