24/12/2012 - 11:05hs
El volcán Copahue, ubicado en el noroeste de Neuquén, disminuyó su actividad en las últimas horas, aunque el gobierno provincial mantenía el "alerta naranja, sin evacuación", a fin de activar los mecanismos necesarios para un eventual traslado de los pobladores, en caso de un agravamiento de la situación.
La directora de Defensa Civil de Neuquén, Marina Merlo, afirmó esta mañana que, según el "último reporte" brindado ayer por "los organismos especializados, se registró que la actividad del volcán ha disminuido" en cuanto a la emanación de cenizas y vapor.
Lo mismo estaba sucediendo con la actividad sísmica, dijo, que presentaba "valores bajos".
Aún así, manifestó, en declaraciones al canal TN, el Comité Operativo de Emergencias, que encabeza el gobernador Jorge Sapag, decidió "mantener el alerta naranja, sin evacuación".
La funcionaria puntualizó que ese nivel de alerta "implica activar dispositivos", como "medios logísticos y lugares posibles de evacuación", e implica "estar más atentos en cuanto a la evolución del volcán".
El volcán Copahue, de 2.965 metros, situado en territorio argentino, en la frontera con Chile, comenzó su nueva erupción el sábado último con la expulsión de cenizas y vapor, acompañados luego por movimientos sísmicos, en tanto que ayer se informó también de la presencia de lava en su cráter.
De acuerdo con los registros del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, el Copahue había tenido su "última actividad" en 2000 y en 1992 se registró una "última erupción mayor".
Si la actividad del volcán se incrementara y fuera necesaria la evacuación de los pobladores de la zona de la villa de Copahue-Caviahue deberían abandonar el lugar unas 850 personas, dijo Merlo.
"Tenemos unas 200 personas en Copahue, unas 350 en Caviahue y unas 300 personas en la comunidad rural", detalló.
Finalmente, la funcionaria neuquina explicó las razones por las cuales Chile dispuso el "alerta rojo", aunque sin evacuación, para los pueblos de la región del Bío Bío ubicadas próximas al volcán.
En ese sector del vecino país "tienen una población más abundante" y una "tipología del terreno y accesos a las distintas comunidades muy difíciles", manifestó.
Asimismo, en la zona hay una represa y la "actividad volcánica puede producir deshielos y el consecuente aumento del caudal de los ríos que produciría inundaciones", agregó.
En cambio, del lado argentino "la situación es muy distinta" porque "no tenemos ninguna infraestructura de esas características y el deshielo no produce dificultades en la comunidad", motivo por el cual el alerta se mantuvo "en naranja, sin evacuación", destacó.