María Morales, madre del cabo Luis Esteban, e Itatí Leguizamón, esposa del cabo Germán Suárez, ambos tripulantes, explicaron cómo la perseverancia es lo único que las ayuda a atravesar la situación
Enviados especiales
Han pasado 54 días desde que el submarino ARA “San Juan”, perteneciente a la Armada Argentina, desapareció con toda su tripulación a bordo en el lecho marino. En todo este lapso de tiempo, las sensaciones de los familiares de los 44 submarinistas han variado, pero hay dos sentimientos que los acompañan desde el primer momento: la angustia de no saber y la perseverancia de continuar reclamando información.
Este el caso de María Victoria Morales, mamá del cabo principal electricista Luis María Esteban. “Desde el 17 de noviembre que vinimos a la base a recibir noticias, no faltamos ni una sola vez” dijo a diario Hoy, y agregó con tristeza: “De todo este dolor sacamos en limpio que hemos hecho una familia naval grande, tomamos mate esperanzados, aunque a veces no tanto. Pero nos apoyamos los unos a los otros”.
Cambio de vida
La Armada informa a los familiares en la Base Militar de Mar del Plata todos los días a las diez de la mañana, de manera que muchos de ellos han cambiado sus vidas por completo y están viviendo en la ciudad desde mitad de noviembre. “Nosotros nos fuimos de mi casa de Tucumán incluso antes, porque mi hijo nos pidió que lo vayamos a saludar cuando zarpó desde el puerto marplatense el 21 de octubre”, contó María. “Cuando volvamos no sabemos si vamos a tener luz o gas, si va a haber algo dentro de la casa. No nos importa, porque sentimos que tenemos que estar acá, esperando”, afirmó la madre de Luis.
María, en su doloroso relato, remarcó que no ha sido fácil reponerse a los cimbronazos de las falsas esperanzas cuando se descartan contactos en el fondo marino o se verifican otros objetos que no se corresponden con el navío extraviado. “Al principio no podía parar de llorar y después de las noticias terminaba en el hospital”, afirmó. Además, sostuvo que lo más duro de sostener es preguntarse todos los días qué paso y no tener respuestas. “Mi nieto me dice andá a buscar a mi papá y yo regreso por la noche y vuelvo con las manos vacías. No sabemos nada, no tenemos nada”, concluyó.
Búsqueda e investigación
Itatí Leguizamón es la mujer del cabo primero Germán Oscar Suárez y a pesar del tiempo transcurrido, aún no baja los brazos. “Seguimos solicitando que se siga la búsqueda por todos lados. Uno de los mayores logros fue la creación de la comisión investigadora que funciona de manera paralela a la Armada”, opinó. La misma lleva adelante acciones desde diciembre.
Itatí, muy crítica con todo lo ocurrido, afirma que “lo del subamarino es una tragedia anunciada”.
En relación a la información brindada diariamente desde la fuerza, expresó que hay cosas que no entiende. “No podemos renunciar a saber qué pasó, queremos que continúen con la búsqueda por todos lados, que se siga hasta que tengamos respuestas”, sintetizó.
Pedido de máxima prioridad
Desde la Armada Argentina, informaron que la búsqueda del submarino ARA “San Juan”, desaparecido en aguas del Atlántico sur el 15 de noviembre pasado con 44 tripulantes a bordo, continúa con el destructor ARA “Sarandí” y el buque oceanográfico “Yantar” de la Federación Rusa. Asimismo, el capitán de navío Enrique Balbi dijo que no hay fecha para el cese de búsqueda por parte de Rusia.
Según el parte de prensa difundido ayer al mediodía, el ARA “Islas Malvinas” arribará al puerto de Ushuaia para ser relevado por el ARA “Puerto Argentino”, que transportará el ROV ruso “Panther Plus” hacia la zona de búsqueda.
En tanto, catorce familiares de la tripulación viajaron el viernes a la Base Naval Puerto Belgrano, en el sur de la Provincia de Buenos Aires, y recibieron personalmente información detallada sobre el operativo de búsqueda del navío. La reunión, encabezada por el contralmirante Rafael Gerardo Prieto, comandante de la Flota de Mar y a cargo del Comando de Operaciones de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, duró cerca de tres horas y los familiares pidieron que en lo sucesivo el operativo sea la prioridad máxima para la fuerza.
Asimismo, en el parte de prensa distribuido ayer, no hubo referencias a nuevos contactos pendientes de revisión.