Los incendios forestales arrasaron con más de 300.000 hectáreas.
20/10/2020 - 15:45hs
Luego de tres días ininterrumpidos de incendios forestales de gran magnitud en el valle de Punilla, Córdoba, las lluvias que comenzaron anoche extinguieron todos los focos activos que, según las estimaciones preliminares, arrasaron con más de 300.000 hectáreas de vegetación desde mediados de junio.
Según confirmó el gobierno de Córdoba, a través de sus redes sociales, “la lluvia ha mejorado la situación de los incendios forestales por lo que no hay focos activos en la provincia de Córdoba”.
En ese sentido, añadió que hoy van a seguir trabajando con 70 bomberos para controlar que no se reinicien los fuegos, y aseguró que “la humedad vino muy bien”.
Por otra parte, el Ejecutivo provincial detalló que están en “guarda de cenizas y contenidos” los incendios de Capilla del Monte y en el valle de Punilla, al igual que en Villa María de Río Seco, en el norte provincial; La Granja, en el departamento Colón; y Achiras, en el departamento Río Cuarto, al sur de la provincia.
Asimismo se informó que los más de 30 autoevacuados preventivamente en el barrio de Las Gemelas, de Capilla del Monte, comenzaron el regreso progresivo a sus viviendas.
Al respecto, el secretario de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Claudio Vignetta, resaltó que el cambio climático que se registra desde anoche, con “la humedad y la baja de la temperatura, mejoró las condiciones en toda la provincia en cuanto riesgo de incendios forestales”.
Además, el funcionario explicó que en todos los sectores siniestrados fue incansable la tarea desarrollada por bomberos voluntarios, brigadistas de Nación, personal del Plan Provincial de Manejo del Fuego, de Defensa Civil, de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, y efectivos de la Policía de Córdoba.
“Dios nos envió la lluvia y apagó las llamas”
Por su parte, el gobernador Juan Schiaretti se refirió hoy a las fuertes precipitaciones producidas en la provincia luego de una extensa sequía de más de cinco meses sin lluvias significativas, y dijo que “Dios nos envió la lluvia y apagó las llamas” de los incendios forestales que arrasaron más 300.000 hectáreas desde el pasado mes de julio.
"Seguiremos trabajando con todas nuestras fuerzas”, afirmó, y agregó: “Una vez más, gracias al esfuerzo de todos en la lucha contra el fuego”.
Además, Schiaretti advirtió que se atenderán “rápidamente” los daños producidos por los incendios, e instó a los jefes comunales e intendentes de los sectores afectados que envíen reportes de los daños.
Ahora, la preocupación de las autoridades pasa por la falta de agua en los embalses tras la prolongada sequía, y las lluvias cercanas a las cuencas de los embalses fueron de intensidad moderada por lo que no se recuperaron niveles.
Al menos hasta el próximo viernes se esperan precipitaciones en Córdoba, aunque rige el alerta naranja por la falta de agua, por lo que en los próximos días podrían producirse cortes en el suministro para los hogares.