El tanguero del siglo
Horacio Salgan vivió cien años y fue uno de los mayores pianistas de la historia del tango, admirado por músicos de todos los géneros musicales.
culturaEn 1903, el empresario Ernesto Tornquist, gran influencia en la historia argentina, hizo construir una mansión con estilo renacentistas y neogótico.
03/08/2025 - 00:00hs
Una obra arquitectónica fuera de tiempo y lugar se impone entre las serranías que se levantan en plena llanura pampeana. Se trata de un castillo gótico alemán que se encargó de ejecutar Ernesto Tornquist, un descendiente de alemanes que nació en Buenos Aires y construyó su propio imperio empresarial.
Fue el principal pionero de la zona de Sierra de la Ventana. Fundó el Banco Tornquist, y el Partido y la ciudad de Tornquist.
En 1903, el empresario argentino hizo construir un castillo a la europea, su casa de veraneo, con estilo ecléctico, medievalista, renacentista y neogótico, diseñado por el arquitecto alemán Carlos Nordmann, típico en los castillos alemanes del Valle del Río Rhin.
El parque, de extraordinaria riqueza arbórea, fue diseñado por el paisajista Carlos Thays. La edificación de esta vivienda sureña se comenzó con materiales adquiridos en Europa, puestos en el puerto de Buenos Aires y de ahí enviados en el tren que iba a Bahía Blanca.
Fue la prima y esposa del banquero, Rosa Altgelt, la encargada de llevar adelante la decoración del castillo. La mujer se ocupó de enviar por correo a Europa el catálogo con todos los elementos lujosos para la mansión.
La magnífica obra hoy en día es propiedad de los descendientes de Ernesto Tornquist. A pesar de su brillo inicial, ciertas disputas fiscales y entre sus herederos le generaron años de abandono, dado que no corrió la misma suerte que otra estructura muy famosa que también era propiedad de Tornquist: "El Torreón del Monje", en Mar del Plata.
Tornquist mantuvo una estrecha amistad con los presidentes Julio Argentino Roca y Carlos Pellegrini. No se privó de desembarcar en el mundo de la política. Entre 1906 y 1908 fue diputado nacional por el Partido Autonomista Nacional en representación de la Capital Federal.
Tornquist murió en junio de 1908, a los 66 años, y su esposa Rosa tomó el timón de las empresas hasta su muerte, en 1928.