La importancia de ejercitar la mente

Los expertos recomiendan que “mandemos al gimnasio” a nuestro cerebro, sea cual sea nuestra edad. Existen ejercicios que sirven para desarrollar áreas que se “adormecen” por la rutina

Comer sano, ir al gimnasio, no fumar, practicar una buena postura, tomar agua... estamos acostumbrados a cuidar nuestro cuerpo lo mejor que podamos. Sin embargo, no siempre prestamos atención  al órgano que nos hace tomar todas estas decisiones saludables: nuestro cerebro. 

Uno de los sistemas más complejos y misteriosos del universo, como todo, envejece, y funciona mejor ejercitado. Así lo afirman expertos en neuróbica (gimnasia mental), como el psicólogo Alberto Sabella, quien señala que la realización de ciertos ejercicios o actividades que rompan con la rutina, sirven para activar zonas cerebrales “poco usadas” o “dormidas”. Algo para probar ya que, si hay algo que nunca está demás, es intentar pensar mejor o tratar de ser más inteligentes.

Uno de los precursores en esta área es el norteamericano Lawrence Katz, quien aseguraba que al igual que el cuerpo, “la mente también necesita de entrenamiento y estimulación: atención, concentración, técnicas de memoria, agilidad mental, etc.”

Sabella explicó que la gimnasia mental consiste en “ejercicios especiales para el cerebro que tienen por objetivo estimular los cinco sentidos, obligándonos a prestar más atención a las acciones que llevamos a cabo a diario, lo cual mejora nuestro poder de atención y memoria”.

Cambiar los esquemas

El objetivo de estos ejercicios es “romper” con rutinas y esquemas prestablecidos: nos obligan a pensar de manera nueva. Por ejemplo, los juegos de palabras, de memoria y anagramas. Además, se pueden practicar cotidianamente algunas actividades como utilizar la mano no hábil para manejar el “Mouse” de la computadora o cepillarse los dientes, cambiar el recorrido para llegar al trabajo o cambiar objetos de lugar. Todas estas acciones se hacen mecánicamente, entonces al alterarlas requieren un mínimo de actividad del cerebro, que en el proceso se “entrena”.

Por otra parte, los especialistas destacan que este tipo de actividades son beneficiosas “a toda edad”. La aclaración se refiere a que, actualmente, la mayoría de los que se preocupan por mantener el pensamiento activo son los adultos mayores: son los que más saben cómo hacerlo, ya que empiezan a padecer patologías relacionadas con la edad. En este sentido, la gerontóloga Liliana Valenti, explicó a Hoy que llegar bien a la longevidad es fruto de una juventud saludable, y que son más que importantes , ente otros factores, las conversaciones interesantes, la vida social activa y la frecuente lectura, para mantener la mente ejercitada.