La Plata despertó distinta

La jornada otoñal fue el mejor obsequio para la masa del pueblo, ese que no pierde la capacidad de brillar pese a vivir siempre en encrucijadas. Postales de un “25” en el que centros culturales, parques y hasta guardias de hospitales se sintieron especiales

En el casco, la periferia y en los distritos más cercanos, el celeste y blanco del cielo (arriba) se unió a la plegaria de un pueblo (abajo) que sintió la emoción en la piel cuando escuchaba el paso del redoblante, en las distintas marchas cívico militares que levantaban a su paso aplausos y banderas hermosas como la de nuestra Patria.

Un 25 de mayo con aroma a tilo y locro, con distintas celebraciones, según el protocolo municipal o la ocurrencia de alguna institución tradicionalista o institución social y deportiva con esa esencia que aún une a la familia, la célula que más dañada está.

Médicos de guardia, con locro

En las guardias de los hospitales de la ciudad, un gesto de la Agremiación Médica Platense, encendió las caras de quienes llevan el arduo trabajo de cuidar la salud de los demás. Parte del gran almuerzo que al mediodía compartieron los profesionales de la AMP en un predio de de 66 y 179, fue llevado a los lugares de trabajo en porciones que supieron valorarse en un feriado como el del 25 de mayo. “Es un reconocimiento a la labor de quienes eligieron una profesión en la que se ponen a disposición todos los días del año, incluso los feriados como un 25 de mayo”, dijo el presidente. Lo recaudado en el evento será destinado al comedor “Siempre Los Niños”.

En el cumple de Abasto

Un caso de fiesta doble fue el de Abasto, pueblo que llegó a los 127 años. Feria gastronómica, corte de torta y música de bandas le siguieron a un mediodía que arrancó en 516 bis entre 210 y 211, donde se enontó el Himno Nacional. 

El más activo y hasta emocionado pareció ser aquel niño que a los 7 años entró al Club Abastense y hoy es un destacado fisicoculturista de 43 años, campeón sudamericano. Gonzalo Arrúa le contó a Hoy que “uno recorre provincias y países, pero mis días más felices son cuando entro a este club, traigo a mis hijos a jugar fútbol y atiendo la parrilla o cualquier cuestión como vicepresidente que soy”.

De Villa Elisa hasta Bavio

Dos extremos, una misma identificación por la revolución de mayo. En el Centro Cultural El Hormiguero, ubicado en Villa Elisa, se festejó en la noche del 24 con un gran guiso de lentejas. “La presencia vecinal fue importante, con números de folklore reviviendo las chacareras de Santiago del Estero y música andina”, expresó Hugo Lizarraga, uno de los referentes del espacio.

En el partido de Magdalena cambió de lugar la fiesta. Este 25 significó la primera ocasión en la que los actos protocolares y el desfile cívico militar y tradicionalista se hace en una de las comunidades. “Esta fue una propuesta de los propios vecinos, ya que históricamente solo se realizaban en el corazón del distrito y vamos a ir rotando”, dijo el funcionario Lisandro Hourcade.