Postales de ayer y hoy

La primera foto a color del viejo Teatro Argentino

De tanto prodigarse por la historia del escenario donde trabajó su padre, el escenógrafo Zacarías Gianni tuvo la iniciativa de transformar una foto blanco y negro a color, para que se tenga el registro visual de cómo lo supo ver la gente

Interés General

22/05/2018 - 07:11hs

Un sueño hecho realidad en la intimidad de un hombre, los de una una persona conocedora de los secretos e historias detrás del telón de un teatro. Con la edad de cristo, el joven creativo -cómo le cuesta no hacerlo, ya que le brota por los poros hacer por el gusto del público teatral- compartió con diario Hoy su nuevo objeto que termina de confirmar el “amor devocional” por el Argentino, especialmente por la vieja construcción que estuvo en el mismo sitio que está hoy en una reconstrucción ordinaria: 53 entre 9 y 10.

En la entrevista a la que accedió, Zacarías Gianni reconoció que “fue una ocurrencia personal tomar la iniciativa de saber cómo era el viejo TA en colores. Además, el mensaje que quiero dejar es el valor de cuidar el patrimonio que es de todos”. Quería que las nuevas generaciones y aquellos que llegaron a disfrutarlo sepan cómo era por dentro. No fueron pasos sencillos conseguir datos. El fuego había devorado todas las pistas y solamente podía “acercarse a lo original” con relatos personales.

Contra “fuego” y mareos

Para llegar al deleite de poder revivir al viejo Teatro, tenía que surgir uno entre millones, un hiper creativo como Gianni, impulsado por la memoria afectiva de lo que su padre le transmitió en vida. “Corroboré todos los datos. Recordemos que fue un cimbronazo para la ciudad aquel incendio”.

La fotografía original en la que se basó fue cedida en formato digital por el Archivo Histórico Artístico del Teatro Argentino de La Plata.

El blanco y negro empezaron a ser reemplazado en la pantalla de la PC donde trabajó por trazos de colores: bordó (del telón) y los dorados a la hoja como los hilos que bordaron las dos iniciales que estaban en el medio. Luces y sombras. Tonalidades anaranjadas. Los datos que conseguía, y la ayuda de las herramientas digitales de diversos programas de computación, fueron el complemento de lo que por vocación investigaba este hombre. 

“Esta foto la tienen muchos. Se sacó a principios de los años ’70, incluso estaba en el Archivo del Teatro, pero permanecía sin el nombre de su autor fotográfico”, relató entusiasmado. Pero el próximo detalle sorprendería aún más al periodista. “Me vino a ver un compañero de trabajo y me  dio la misma foto, pero que estaba hecha por su abuelo Luis Ferreyra -fotógrafo ya fallecido-. Ahora sabemos quién había tomado esa imagen”, enfatizó.

Su pasión no fue por una camiseta de fútbol, sino por ese ámbito majestuoso donde vio desde su niñez el paso de cientos de obras y artistas. Zacarías sonríe con el deber honorífico cumplido. Una postal en 3D que usted tiene en sus manos en este ejemplar. 

Con profunda emoción, el autor de este trabajo singular, imagina cómo podría estar su padre junto a él, siendo un niño recién nacido, antes del voraz incendio de 1977. Se lo debía a él mismo, piensa mientras hoy volverá a entrar a su trabajo en esa misma manzana. “Me imagino cómo lo debe estar viendo mi viejo”.