Abordar la medianoche con el pie derecho, vestir de blanco o comer doce uvas son algunas de las tradiciones clásicas entre nuestros vecinos. Pero no son las únicas: en esta nota, un repaso por las ceremonias locales, en primera persona
31/12/2017 - 00:00hs
La máxima tradición de los vecinos platenses, sin lugar a dudas, es asistir a la quema de los muñecos. La costumbre, replica una superstición europea: estas fogatas barriales, que según se cree tienen sus orígenes en las Fallas de Valencia (España), se interpretaban como un acto en el que se quemaban los recuerdos del año saliente para así recibir renovados el que llega.
Si bien esta auténtica “invocación de prosperidad” es la más popular, no es la única. Miles de familias abrazan diferentes cábalas para recibir los años nuevos. En diálogo con este medio, vecinos de la región destacaron los “rituales familiares” que repiten en la intimidad de sus hogares.
La docena de uvas y el brindis
Es uno de los ritos más conocidos: comer doce uvas a la medianoche. Originalmente, cada campanada de la Iglesia marcaba el ritmo para comerlas. Aunque hoy no sea así, la creencia dice que por cada uva se debe pedir un deseo. “Lo hacemos cada año desde que tengo memoria. Creo que esta tradición la heredamos de mi bisabuela, que era española. En casa, los más chicos siempre terminan comiendo garrapiñadas”, explicó Marcela Hernández, de Barrio Norte.
Por otra parte, son muchos los que trasladan la petición del deseo hacia el brindis. “En el momento de brindar pedimos tres deseos. Además chocamos las copas con nuestros afectos, siempre mirándonos a los ojos, para desearnos buenos augurios”, reveló Olga Miranda, vecina de Tolosa.
Pie izquierdo en alto
“Siempre recibimos el año que llega con el pie derecho, es decir, con el izquierdo en alto”, explicó Alejandro Dalaison, vecino de La Loma. “Yo creía que se hacía en todas las casas, pero después de pasar la Navidad con mi novia, sugerí la idea, y nadie sabía de lo que hablaba. Es muy conocida la frase de comenzar algo con el pie derecho”, concluyó.
Llenar los saleros
Marcelina Cortés, una platense nacida en Berisso, cree que la cábala que repite año a año la heredó de sus antepasados de Portugal. “No olvidés tener todos los saleros de tu casa llenos, ya que esto traerá abundancia para el año que está por venir, me decía mi abuela. Por las dudas, es algo que repetimos todos los años”, recordó.
Ropa interior, distintas versiones
La tradición de usar ropa interior rosa, roja o amarilla, es una cábala con cierta injerencia entre algunas mujeres. Mientras algunas creen que el amarillo atrae las buenas energías y “combate la envidia”, otras señalan que se debe optar por el rojo o el rosa, pues son colores para “encontrar el alma gemela”.
Vestir de blanco
“Para alejar la enfermedad y atraer la buena salud” Mirtha Miguenz elige comenzar el año de punta en blanco. “El blanco es el color de la pureza”, agrega. Su marido, Patricio Fernández, la corrige: “Creo que lo hacemos para copiar a los famosos, para parecernos a Alan Faena”.