Última feria del Mercado de la Ribera en Berisso
En una nueva jornada de tensión, con dos cortes de calles y nuevos operativos, los vendedores ambulantes fueron recibidos por las autoridades municipales. Tras escuchar las alternativas oficiales, se mostraron insatisfechos
16/12/2017 - 00:00hs
Desde las 9 de la mañana, personal de Control Urbano, la Policía Local y la Dirección de Migraciones recorrió la avenida 7 para pedirles a los vendedores ambulantes que se retiraran, sin decomisarles la mercadería. Si bien los manteros accedieron, como el gato y el ratón, volvían a instalarse cuando las autoridades continuaban su rumbo hacia calle 8, 12 y diagonal 80, en busca de más vendedores.
Así, a las 10 de la mañana, ante la amenaza de un nuevo decomiso, los trabajadores decidieron volver a cortar la intersección de 7 y 47. “Si no nos unimos, nos quitan toda la mercadería”, afirmó Rober Solano ante diario Hoy. “Queremos que nos dejen trabajar hasta que nos reunamos al mediodía, porque ya van dos días que no llevamos el pan a nuestras casas. Si no nos reprimen, levantamos el corte”, advirtió.
Si bien intentaron prender fuego las bolsas de residuos que utilizaban para cortar la calle, efectivos de la Policía Local y agentes de Tránsito procedieron a liberar la zona, que fue ocupada nuevamente cerca de las 12 por los manteros.
Al mediodía, se encaminaron hacia la Municipalidad para la reunión que habían pactado el miércoles pasado, con el fin de destrabar este conflicto que, aunque viene de larga data, alcanzó su punto álgido el martes. Ese día, los vendedores fueron desalojados con un megaoperativo que incluyó 300 efectivos de Gendarmería, Policía Federal y Bonaerense, junto a agentes comunales.
Ayer, minutos antes de la reunión, las diferentes facciones de los vendedores ambulantes casi terminan a los golpes. Es que en el interior de este grupo, conformado por aproximadamente 300 personas, conviven diferentes posturas. Están los más propensos al diálogo con la Comuna y los que exigen una solución urgente a su problemática y no se muestran dispuestos a esperar inactivos a que la Municipalidad responda.
Propuesta oficial
Pasadas las 13, se concretó la reunión entre un grupo de representantes de los vendedores y las autoridades municipales. Durante la misma, según la Comuna, se ofrecieron dos alternativas para que los manteros no vuelvan a las calles. Según estos últimos, hubo tres propuestas que no conformaron al sector.
Voceros del Municipio informaron que, hasta que se concrete la instalación de dos paseos de compras en la zona sur y oeste de la ciudad, para reubicarlos, podrán “acceder a un subsidio de $4.950 que otorga el Gobierno nacional a las personas que se capacitan en cursos promovidos desde el Ministerio de Desarrollo Social”.
La segunda oferta, según la misma fuente, es “capacitarse para luego sumarse a las cooperativas que realizan obras en escuelas y jardines de la ciudad”. En este punto, el vendedor Rubén Estaca afirmó: “Eso es para el que tiene algún oficio, la mayoría de los compañeros no lo tiene, entonces solo queda la opción de los $4.950 de acá a febrero y después ir al predio que están reacondicionando en 134 y 80”. Respecto de dicho espacio, Estaca opinó: “El tinglado es espectacular, el tema es que vamos a tener que ir con chaleco antibalas, porque ¿quién transita por atrás del Cementerio? No te garantizan seguridad”.
Por último, según informaron los manteros, se barajó la posibilidad de que trabajen hasta el 31 de diciembre fuera del horario de comercio, que abarca de 8 a 12 y de 16 a 20. Para eso, afirmó la vendedora Norma Quintero, deberían delimitar junto con el sindicato que representa a los comerciantes cuál es la franja en la que pueden ofrecer sus productos y luego llevar una propuesta el próximo lunes 18 antes de las 20 a la Municipalidad. La misma quedaría sujeta a la decisión del intendente Julio Garro.
Hasta el momento reina la incertidumbre sobre el nuevo destino de los manteros. Según los vendedores que participaron de la reunión, las autoridades afirmaron que en caso de que vuelvan a cortar la calle se terminará el diálogo. En ese sentido, desde el Municipio se advirtió que serán “drásticos”. “Cada puesto que se instale será removido por las fuerzas policiales y los agentes de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano”, informó la Comuna.