“No dejemos la fábrica de nuestra casa a la industria”

Horacio de Belaustegui, fundador de Biosfera, recordó los progresos en temas de medio ambiente de la organización que preside y que “une a la familia a través de prácticas sanas y sustentables”

Sus cursos son saberes condensados en ocho clases de dos meses, que de una forma artesanal y práctica ayudan a la sociedad a tener prácticas sanas y cumpliendo -cada uno desde su hogar- a cumplir con Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de las Naciones Unidas.

Biosfera, dirigida desde hace casi tres décadas por Horacio de Belaustegui, continúa abriendose a una necesidad mundial. Y desde La Plata llegó a muchos lugares por sus propios méritos, ya que nunca recibió apoyo gubernalmental. “Desde 1998 somos observadores de la Convención del Cambio Climático de Naciones Unidas, como han sido las representaciones en Marruecos, París y Bon. Además, hemos sido invitados a la asamblea de medioambiente de ONU, en Nueva York”, le dijo a Hoy su inefable director, quien es licenciado en ecología y recursos naturales, y profesor e investigador de la Universidad Nacional de Luján en la cátedra de ecología.

La fábrica de nuestra casa

“Somos una fundación de puertas abiertas, con una palabra clave: solidaridad”.

Las enseñazas de jardinería, huertas, quesos, conservas de frutas, hortalizas, aparte de chacinados y cervezas artesanales, son parte de ese lema que figura en el título: “la fábrica de nuestra casa”. Para estos estos profesionales y académicos en medio ambiente, siempre se recuerda un eslogan social: “todo es cuesrtión de escala”.

Así, se ayuda a integrar al grupo familiar, abasteciendo las necesidades en la serie de cursos

teórico-prácticos. Uno de los primeros fue el de lombricultura, “para transformar el mayor volumen de la bolsita de basura diaria, que es materia orgánica, en compos a través de la lombriz roja californiana. También están los de herbología y cosmética, donde se hacen cremas, jabones y shampoo con aceites y esencias vegetales”, expresó Horacio. Son todos sencillos y trabajan a favor del bien común.

Pero esta vida a pleno verde, más alá allá de los viajes, tiene sede de prácticas en parque Saavedra, precisamente en la calle 16 entre 65 y 66, donde se los inscriptos a los cursos y becarios de universidades de todo el mundo se nutren de conocimientos.

La ONG tiene oficina en 16 nº1611 entre 65 y 66, que se encuentra abierta de 9 a 21, de lunes a viernes.