Feroz ataque de un perro en Plaza Malvinas
09/09/2016 - 02:11hs
La mujer, casada y con dos hijas, denunció que fue sometida a violencia física y que su esposo le impide salir del país. Pide auxilio al Gobierno
Carolina Pavón, una mujer argentina que contrajo matrimonio con un egipcio, sigue sin poder dejar ese país y sin poder ver a las dos hijas que tuvieron juntos. Su esposo Mahmoud Mohamed Ahmed Tarfa, quien la sometió durante varios años a violencia física y psicológica, ahora le aplicó una restricción para poder salir de ese país.
Carolina abandonó su casa y está viviendo en la casa de la familia para la que trabaja. Pero las leyes egipcias, a las que debe someterse por estar casada, le dan a su esposo la potestad de hacerla regresar, incluso pidiendo intervención de la Policía.
Carolina nació en Misiones hace 39 años. Hace dos días, desesperada, hizo pública una extensa carta donde contó sus padecimientos familiares y pidió ayuda al Gobierno argentino. “Yo pido encarecidamente al pueblo argentino, a mis compatriotas y a nuestras autoridades competentes que vean la forma de poder hacer entrar en razón a la República Árabe de Egipto porque es inhumana mi situación”, escribió en el final de la misiva.
Según cuenta, se casó en 2003 con Ahmed Tarfa. Al año siguiente viajaron a la Argentina, donde nació su primera hija, Mariam Banseeh Mahmoud Tarfa. En 2005 regresaron a Egipto por cuestiones laborales. En esa época empezó la violencia. “Me pegaba y agredía verbalmente. Con el tiempo una termina creyendo que es normal”, relató Pavón.
En ese contexto hostil tuvieron una segunda hija. Después de años de sufrir los golpes y el hostigamiento, en 2011 volvieron a la Argentina. Esta vez permanecieron tres años, pero su esposo regresó a Egipto con sus hijas, y Pavón tras ellos. Desde entonces, la misionera busca volver a casa. “Necesito volver a mi país, divorciarme y obtener el derecho de visita para ver a mis hijas”, explicó.
La respuesta del cónsul
Mientras tanto, Facundo Meli, el cónsul argentino en Egipto, dijo que la Embajada argentina “la está conteniendo y acompañando”, pero reconoció que la situación “es muy delicada” porque Carolina “aceptó casarse en territorio egipcio, donde hay ciertas reglas impuestas sobre el matrimonio”.