Fernando Duclos es periodista. Decidió embarcarse en un viaje de más de un año por la “ruta de la seda”. En diálogo con Diario Hoy, repasa los hitos de su experiencia y su regreso por la crisis del coronavirus
03/05/2020 - 23:30hs
El 29 de enero de 2019, el periodista argentino Fernando Duclos decidió dar un paso enorme en su vida y se dispuso a recorrer “la ruta de la seda” en Medio Oriente. La travesía, que no sabía si iba a durar más de 15 días, terminó en un viaje de más de un año, con cientos de anécdotas y recuerdos imborrables.
“Hacer un viaje no es fácil por todo lo que implica. Cuando perdí el trabajo que tenía en Brasil, me pagaron la indemnización me animé. Saqué un pasaje hacia los lugares sobre los que estaba leyendo hace mucho, fue la mejor inversión de mi vida”, señaló a Diario Hoy.
“Periodistán” es el nombre que eligió para darse a conocer en las redes sociales, las cuales utilizó como bitácora para retratar el minuto a minuto de la travesía. Recorrido que lo llevó por 24 países. La historia de Fernando por Turquía, Uzbekistán, Irán, Omán, Rusia y Afganistán tuvo una enorme repercusión en Twitter donde ya acumula 99.983 seguidores.
No es la primera experiencia de viaje del periodista, algunos años antes de la ruta de la seda, escribió el blog “Crónicas africanas”, donde relató su recorrido desde Etiopía hasta Sudáfrica, historias que luego terminaron editadas como un libro con ese mismo título.
“Lo que más me sorprendió fue la hospitalidad de la gente, me pasó muchas veces de alojarme en casas de personas que se peleaban por llevarte y darte de comer. Es gente que se desvive por ayudar. En Afganistán, por ejemplo, estuve 10 días sin gastar plata porque no me dejaban pagar”, recordó.
Una de las limitaciones al interactuar con personas de otros países, sin dudas es el idioma. En Medio Oriente confluyen muchas sociedades con lenguas, gestos y costumbres diferentes. Periodistán usó sus conocimientos de inglés y francés para acercarse, pero señala que de haber sabido algún otra lengua como turco o checheno, la experiencia hubiera sido más gratificante.
“El inglés me sirvió pero no mucho, porque allá lo habla la clase media o alta que pudo estudiarlo y puede tener una visión del país diferente a la de los campesinos. Siempre digo que aproveché el 1% de mi viaje por no saber hablar los idiomas locales. Pero lo importante es aprender algunas palabras para demostrar interés y generar buena predisposición”, señaló Fernando.
Después de un año viajando, Fernando recibió en Turquía una visita muy esperada: su mamá llegó desde Argentina para pasar un mes en las tierras que lo habían acogido durante tanto tiempo.
“El encuentro con ella fue increíble, una experiencia que ninguno de los dos se va a olvidar. Mi mamá se quedó un mes en Turquía y además de visitar los puntos turísticos, como Estambul, nos fuimos para la frontera con Siria. Un lugar que tiene mala reputación pero es hermoso y salió todo muy bien”, enfatizó.
Pero en el camino del periodista se atravesó la crisis mundial del coronavirus y lo obligó a poner en pausa su proyecto el 18 de marzo. Aunque avisó que planea seguir con una nueva etapa cuando vuelvan a abrir las fronteras.
“El coronavirus me agarró en Turquía y de un día para el otro cancelé todo ante los rumores de que cerraban las fronteras. Igual me quedaba poco tiempo como legal. Además tenía poco sentido quedarme sin poder hablar con la gente ni conocer nada, así que preferí volver a Buenos Aires y estar con los míos”, señaló.