Qué desean y cómo ven a la sociedad estos pequeños atletas

Chicos que practican distintos deportes en la UNLP, expresaron sus vivencias personales sobre la educación, la vida y el juego que los contiene en un lugar emblemático.

Un presente lleno de sueños y el futuro que asoma con una gran demanda, es la expresión auténtica que surge de una charla que este medio tuvo con un grupo de deportistas de barrios de la ciudad que se conocen y aprenden a jugar compitiendo en el campo de deportes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Sonrientes, algo nerviosos en la previa pero con toda las ganas de aportar sus experiencias, los chicos se sentaron en ronda en una jornada de verano donde cada uno iba hacia sus respectivos sectores de entrenamiento. Palabras que saben a sadiduría, mezclada con inocencia, en un lugar maravilloso en el corazón del bosque, detrás del Nacional y al lado de la Anexa.

Federico Del Favero (7/3/2003) pasó a cuarto año del secundario en Nuestra Señora de Lourdes. Le gusta competir en el basquet, donde su agenda está ocupada todos los días, de 18.30 a 21 horas, para buscar el esparcimiento y el perfeccionamiento. Además, vas bien en matemáticas y, así, con su actitud de dar lo mejor, rinde honores a su familia, integrada por destacados profesores de educación física.

Constanza Russo (29/3/2003) practica voley. En el San Cayetano recién egresó con “promedio de 10 en las ocho materias”, afirmó. Otra jugadora del “Roble” que se decidió por su deporte ya que “mi mamá jugaba de chica”. En la UNLP sonrió al hablar de su técnico cubano: “¡es un genio!”.

Tobías Di Odoardo (28/8/2004) pasó al segundo año en el colegio Virgen del Pilar. Su vocación es el atletismo, del cual se enamoró “al ver por televisión los Juegos Olímpicos, y porque además no me gusta ningún deporte con pelota”.

Ana Julia Tarsitano (31/5/2003) ya está en 4to año de la Escuela Nuestra Señora de Luján. De una sonrisa contagiosa, la chica se destaca en ciencias naturales y su ser adoptó el atletismo como una parte importante para expresarse en el tiempo libre. Tanto Tobías como Ana son entrenados por Virginia Milanesio.

Jimena Del Favero (30/8/2006) pasó a sexto en Nuestra Señora de Lourdes. Practica en la UNLP gimnasia deportiva con la profe Edith. “Es distinta a la artística, que tiene más baile y que hago yo lleva un poco más de esfuerzo, más ejercicio”. Se inclinó por esta disciplina gracias a que su tío Gustavo fue destacado gimnasta nacional y de muy pequeña le enseñó puentes o mediaslunas.

Vivir en tiempos modernos

La sociedad y sus tiempos veloces, que no dan lugar a charlas o tanta relajación, fue un tema analizado por los benjamines. “La tecnología, por ejemplo, es muy util pero atrapa a las personas y hacen que no interactúen con el exterior. De mis compañeros de colegio muy pocos hacen deportes, hay motivación, pero no les llama la atención, sino que están más a gusto con el celular. Nunca compartí esa idea, desde chica me pasó de querer hacer deportes”, expresó Ana Julia. Jimena aportó que le parece “útil, uno puede tenerlo, pero hay que dejarlo un poco, como cuando el profesor dice ‘busquen tal cosa’ y en vez de escribirlo le sacan una foto al pizarrón. Al colegio vamos a aprender. Por su parte, Constanza piensa que “internet no es la única opción, la información también está en los libros, pero depende del tiempo que tengas. La web puede estar más actualizada, pero no significa algo mejor, ya que hay cosas que no vas a encontrar como está en un libro”.

En la nota también estuvo Juana Gramajo, que practica fútbol femenino, un sentimiento que comparte con su hermano y papá, uno de los directores de la pileta del predio.

Jimena: “Creo que antes de pensar en trabajar, primero hay que ir a la Universidad. Tengo ganas de seguir educación física”

Costanza: “Es hermoso venir a este lugar, iluminado, y los grupos son re-lindos, encontrandose uno con chicos de los demas deportes”

Tobías: “Cuando egrese de la secundaria, me gustaría continuar veterinaria, por los animales y porque no temo a la sangre” 

Ana Julia: “Pese a que a uno le guste el deporte, seguir estudiando es fundamental. Al atletismo lo hago por pasión, pero quiero entrar a la facultad, por más que los viajes me retrasen o la carrera me cueste más”

Federico: “Uno de mis tíos es árbitro de basquet y me gusta porque conoce distintos lugares y niveles de competencia. Antes de ir a la Universidad, quiero hacer un curso de arbitraje”