05/04/2014 - 17:43hs
Plaza Rocha, con aires del bosque y también de caños de escapes que apresuran la atmósfera de la ciudad. Al costado de la Biblioteca, una puertita se abre a un mundo de mágicas comunicaciones, de hermosas voces. Es allí que viven los que hacen LR 11 Radio Universidad, a la derecha del dial, la AM 1390. Emisora que hoy festeja 90 pirulos, desde su inauguración (5/4/1924) en el pensamiento y las manos del presidente de la UNLP, Benito Nazar Anchorena.
Programas históricos que acompañaron la vida de platenses, otros programas efímeros, pero llenos de ilusiones de ser como aquellos. Entre tanta gente que forma parte de ña primera radio universitaria del mundo se encuentra un operador, de esos que suele pedir silencio, y que por la experiencia suele conformar los corazones de los jóvenes periodistas que comienzan con un mundo lleno de preguntas, de ambiciones, de ser alguien en el mundo del micrófono.
Para todos ellos, Roberto Manzi es mucho más que un operador técnico. Y por supuesto, hoy habló en el noventa aniversario de la emisora.
Manzi está aquí desde 1978. Y contó con placer cómo se acercó a la segunda AM de la ciudad: “Hasta el ’76 estuve en radio Provincia, y justo un 1ro de mayo de 1978 entré a Universidad”.
“Me contacto con un colega del informativo, que iba a Provincia, que era el señor Albarracín (nada que ver con el actual director de Universidad, Santiago Albarracín). Y me dice que me acercara, que podía haber posibilidades de trabajar acá. Así fue que me presentó a Leandro Martínez (padre de Alejandro, que fue operador de esta radio). Practiqué dos meses, y me dijo ‘mañana empezás a trabajar, ese mañana era 1ro de mayo’”, detalla Manzi, cuya pasión fue siempre el ambiente del fútbol, siendo Director Técnico con carnet e integrante de la ATFA (Asociación de Técnicos de Fútbol, seccional La Plata).
“Aquella época era muy distinta, por empezar era todo música clásica, mañana, tarde y noche, y había muy pocos programas”, describe Manzi, que no dudó en asegurar que “el programa mas antigüo era el de Jorge Curbeto, que era un concierto de Jazz y que va a cumplir 50 años en el aire”.
Los cambios fueron graduales, y “empiezan al llegar la democracia, cuando se empezó a tener un poquito de vida, con la dirección de Silvina Fernández Cortez. Empezaron programas donde se vislumbraba que iba la radio iba a pegar un golpe de timón, aunque la música clásica quedó al comenzar el día y conciertos por la noche”, dice el hombre de los controles.
Haciendo una mirada retro, Roberto dice de que “había programas como ahora con jóvenes de las facultades, con alumnos, pero eran de media hora, o quince minutos. Eran como si fuera una práctica, porque en periodismo no tenían estudio de grabación”.
Manzi se luce con detalles, como que este preciso lugar donde están hablando, era “supuestamente la casa del casero de la biblioteca”.
Recordó la buena mano de un jefe técnico, el ingeniero Sagastume, “que armaba toda la técnica, y en realidad manejaba todo, un fenómeno”.
Se las ingenió don Manzi en tiempos de cuatro bandejas, dos castereas y cinta abierta, que daban “bastante dolor de cabeza, porque se cortaba la cinta y se tenía que empalmar al aire. Era todo a mano, no como ahora con la computadora que viene con la artística toda armada”.
¿Qué es lo que te queda?, le preguntaron hoy al aire al señor entrecano que cumplirá 36 dentro de una leyenda radial que lleva 90 años. “Me quedan muchos amigos, gente de la que se aprende mucho, porque a pesar de los años siempre se aprende algo nuevo”.
Esa filosofía de aprendizaje que en el alma lleva impregnada don Roberto, es la que en esencia dio fundación a una universidad como la nuestra. Felicidades.