Satélite argentino Saocom 1 B: una base entró en contacto
Se trata de la primera base del país en visualizar el Saocom 1 B, lanzado el domingo pasado. Ubicada en el sur del continente, es una pieza clave en el largo camino.
Se trata de la primera base del país en visualizar el Saocom 1 B, lanzado el domingo pasado. Ubicada en el sur del continente, es una pieza clave en el largo camino.
03/09/2020 - 00:00hs
Orgullo nacional. El nuevo logro de la ciencia argentina todavía se sigue festejando. El Saocom 1B fue lanzado con éxito a las 20.19 del domingo, a bordo de un cohete Falcon 9 de la firma SpaceX, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos.
El satélite de industria nacional servirá, entre otros usos importantes, para prevenir inundaciones e incendios, y permitirá optimizar el uso de fertilizantes, ya que medirá la humedad del suelo.
El Saocom 1B fue visualizado en primer término por una estación ubicada en Lima (Perú), y después por las antenas de Tierra del Fuego, donde se obtuvieron los primeros datos. “Ahí lo que tenemos son dos sistemas de antenas, uno principal y otro de respaldo, por cualquier cosa que llegue a pasar. Aparte de eso, todo el equipamiento asociado, que es el que se encarga de procesar toda la telemetría que se recibe del satélite, es decir el estado de salud del mismo y todo el equipamiento que permite hacer el comando al satélite”, le contó a diario Hoy Leonardo Comes, gerente de Gestión Tecnológica de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
La estación terrena de Tierra del Fuego para la observación y monitoreo satelital se encuentra en la localidad de Tolhuin, en donde residen aproximadamente 10.000 habitantes, que esta semana volvieron a la fase 1 de aislamiento por la pandemia que afecta al mundo. Su ubicación es estratégica para esta misión y para todas aquellas del Plan Nacional Espacial de la Conae.
“Es una estación que se monitorea y controla de manera remota. Tenemos personal por temas de seguridad del sitio y para un mantenimiento de primer nivel. Por ejemplo, salta una térmica o se apaga un equipo, tienen que ir y levantar eso o reiniciar algo”, explicó Comes.
A diferencia de los satélites geoestacionarios, que son fijos, los Saocom utilizan otra órbita, lo que hace que estén girando alrededor de la Tierra, por lo cual se necesitan sistemas de antenas móviles para poder seguirlos.
Toda esa información que se recibe en Tierra del Fuego se envía al Centro de Control de Misión, en Córdoba, donde se realiza el procesamiento de esa telemetría. “Luego, cuando el satélite ya está en vida operativa, que ya empieza las operaciones nominales con su instrumento principal, que en este caso es un radar, se activa otro canal de comunicación, que también tenés que ir recibiendo esa información en las distintas estaciones que tenemos”, expresó con respecto al funcionamiento.