03/12/2013 - 06:18hs
La feroz tormenta de ayer afectó la zona ribereña, provocando la voladura de cientos de techos. Postes y árboles se desplomaron en la vía pública. Los troncos desprendidos cortaron cables eléctricos, provocando un masivo apagón
La zona de Berisso fue una de las más perjudicadas de la región por el severo temporal de ayer. Desde Defensa Civil de la vecina localidad confirmaron que hubo más de cien voladuras de techos, además de caída de transformadores y apagones generalizados.
Los barrios del centro, Obrero, Villa San Carlos, Villa Argüello y El Carmen fueron los más afectados. Roberto Scafati, subcomandante del cuartel de bomberos local, informó que uno de los inconvenientes mas graves fue en 34 y 166, donde la cubierta de una precaria vivienda voló y cayó al costado del canal de la Av. Perón. Episodios similares ocurrieron en 44 entre 171 y 172, 12 y 148 y en 11 y 142. El cuartel de la calle Génova y los destacamentos El Carmen y Villa Zula asistieron más de 60 llamados para efectuar prevenciones por riesgos eléctricos, árboles y paredones caídos, entre otros.
Scafati confirmó que no se reportaron heridos y que sólo una anciana en el barrio de Villa Zula fue asistida por médicos como consecuencia de una crisis de nervios producto del derrumbe del paredón de su vivienda.
Por razones de seguridad el área quedó a oscuras mientras que el personal de Edelap trabajaba en la normalización del servicio. Defensa Civil confirmó que un 90 % de la localidad tuvo cortes. Otro inconveniente colateral de esta suspensión del servicio fue el corte de agua en varios puntos de la ciudad, que necesitan electricidad para hacer funcionar las bombas.
Al igual que Berisso, gran parte de Ensenada (tanto el centro como Punta Lara y El Dique) permanecía al cierre de esta edición sin luz, a causa de los estragos de la tormenta.
Según informaron a Hoy desde el cuartel de bomberos de Punta Lara, dos dotaciones, a cargo del 3° oficial Sergio Ochoa tuvieron que atender urgencias como voladuras de techos, árboles y postes desplomados sobre vehículos y viviendas. Lo más peligroso: cables del tendido eléctrico sueltos en la calle. Los bomberos trabajaron intensamente hasta el cierre del operativo, a las 21.10. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos y el cauce del río permanecía anoche en su nivel normal.