Una costumbre infantil para tratar con cautela

Los casos en que los niños pequeños introducen objetos en su nariz, boca u oídos generan síntomas que pueden ser malinterpretados.

Interés General

08/12/2012 - 02:32hs

Es normal que los niños pequeños introduzcan, como travesura, objetos y juguetes pequeños en su nariz, boca u oídos. Sin embargo, advierten que si los síntomas que esto provoca son atendidos por médicos no entrenados, pueden llegar a ser confundidos con otras patologías, lo que retrasa la implementación de un tratamiento efectivo. 

Esto fue sugerido por el doctor Alberto Chinski, exprofesor titular de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director de la revista de la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (Faso) que  condujo una investigación epidemiológica sobre la naturaleza de cuerpos extraños extraídos de 2.500 chicos a lo largo de cinco años.

Según el médico, los síntomas que producen estos accidentes varían con la localización. Si los cuerpos se meten y “atascan” en la nariz, suelen provocar insuficiencia ventilatoria nasal, sangrados, rinorrea (moco) o percepción de mal olor. En esos casos, médicos no entrenados pueden diagnosticar equivocadamente una sinusitis o rinitis, o desestimar el cuadro como un problema “menor”.

Cuando los objetos se introducen en el oído, en cambio, el signo más habitual es la hipoacusia o pérdida parcial de la audición, lo que “puede confundirse con un tapón de cera”, señaló Chinski a la agencia CyTA del Instituto Leloir. Por último, los cuerpos que se tragan y acceden al esófago, como monedas, pueden originar vómitos.

“Los cuerpos extraños que se ubican en oído y nariz requieren ser extraídos lo más temprano que se pueda. En tanto, los que se localizan en el esófago se pueden resolver con rapidez en la medida que se diagnostique en forma temprana y no tenga bordes o puntas filosas”, subrayó el médico.