La multinacional dejará de producir lavarropas en el país y desvinculará a 220 empleados. Altos costos, caída del consumo y una competencia creciente de productos importados precipitaron el final de un proyecto industrial que no logró consolidarse.
27/11/2025 - 16:35hs
Whirlpool confirmó el cierre definitivo de su planta de lavarropas en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar, apenas tres años después de su inauguración. La fábrica, presentada en 2022 como un polo exportador capaz de producir 300.000 unidades anuales con destino a distintos mercados, nunca alcanzó el volumen previsto y terminó acumulando números en rojo.
En el sector señalan que la compañía ya había atravesado un escenario similar en Argentina: en 2003 decidió discontinuar la producción de heladeras en San Luis para concentrarse en la importación. Un camino que vuelve a repetirse ahora, con la desvinculación de 220 trabajadores y la decisión —definida desde la filial brasileña— de abandonar la fabricación local.
Desde la empresa explicaron que la combinación de “costos argentinos” que impedían competir en el exterior, la apertura total de las importaciones y la fuerte desaceleración del consumo hicieron inviable sostener la operación. En octubre, por ejemplo, los lavarropas se vendieron un 20% más baratos que un año atrás, según datos de NielsenIQ, lo que golpeó aún más la rentabilidad del proyecto.
La firma ya inició conversaciones con la Unión Obrera Metalúrgica para definir el paquete de salida, que incluirá la indemnización correspondiente y un adicional. La medida abarca tanto al personal de línea como a áreas técnicas y de soporte. Mientras avanza ese proceso, Whirlpool comienza su transición hacia un esquema centrado exclusivamente en la comercialización de productos importados.