A pesar de eso, el presidente Jair Bolsonaro sigue descartando la posibilidad de decretar un confinamiento de la población.
07/04/2021 - 18:01hs
Brasil continúa en el centro de la escena de la pandemia, no solo por el crecimiento exponencial de los contagios en medio de la crisis sanitaria, sino también por el surgimiento de la variante de Manaos, que constituye una seria amenaza a nivel nacional como internacional.
Ahora, crece la preocupación por la aparición de una nueva cepa en Belo Horizonte. Se trata de una combinación de 18 mutaciones genéticas nunca antes registradas en Sars-CoV-2. Entre estas mutaciones se encuentran algunas compartidas con las variantes brasileñas P1 (originadas en Manaus) y P2 (Río de Janeiro), con la sudafricana B.1.1.351 y con la británica B.1.1.7.
En ese contexto, el presidente Jair Bolsonaro sigue descartando la posibilidad de decretar un confinamiento de la población a nivel nacional para frenar el número de contagios, y tras registrar un récord diario de muertes por coronavirus.
Ayer, el país registró 4.200 fallecidos por coronavirus y casi 87.000 contagios en tan solo 24 horas, cifras confirman el momento crítico de la pandemia que atraviesa.
Brasil acumula más de 13,1 millones de casos y 337.000 fallecidos a causa de la enfermedad.
Al respecto, Amnistía Internacional consideró hoy al Gobierno de Bolsonaro responsable por la "montaña" de víctimas fatales causadas por el coronavirus y por haber adoptado una política "negacionista" ante la pandemia.
"Brasil se posicionó conscientemente a favor del retroceso, lo que se traduce en esta montaña de muertos por la Covid-19 que está debajo de los pies del Gobierno federal", afirmó la directora de Amnistía en Brasil, Jurema Werneck.