Lo afirmó la cadena de noticias CNN sobre la base de su proyección de los escrutinios de las elecciones de Estados Unidos del 3 de noviembre.
13/11/2020 - 20:31hs
El ya electo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amplió la ventaja sobre el mandatario republicano, Donald Trump, quien insistió en desconocer la derrota y afirmar que hubo fraude, e incluso deslizó la posibilidad de asistir a la manifestación convocada para mañana por partidarios también convencidos de su postura intransigente.
La cadena televisiva norteamericana CNN informó que sus últimos datos recogidos hacen más holgado el triunfo de Biden, ahora por 306 electores contra 232, luego de que el candidato demócrata se impusiera en Georgia, un estado tradicionalmente republicano, en tanto Trump se alzaba con Carolina del Norte.
La noticia adversa estuvo lejos de amilanar a Trump, quien se envalentonó aun más dejando abierta la posibilidad de asistir mañana a una marcha en su favor denominada "Millon MAGA March" que se llevará a cabo en la capital Washington, sede de la Casa Blanca.
"Es reconfortante ver todo el tremendo apoyo que hay, especialmente las manifestaciones que están surgiendo en todo el país, incluida una grande del sábado en DC", exclamó un eufórico Trump a través de Twitter.
El todavía mandatario añadió: "Incluso puedo intentar pasar y saludar". Y cerró su otra andanada de tuits reiterando: "¡Esta elección fue falsificada!".
Empero, la campaña de reelección de Trump relativizó su optimismo al abandonar la demanda que impugnaba los resultados del escrutinio del crucial estado de Arizona en las elecciones del 3 de este mes, según reconocieron hoy sus abogados en un documento judicial.
"Desde el cierre de la audiencia de ayer, la tabulación de votos en todo el estado ha hecho innecesario un fallo judicial sobre los electores presidenciales", dice el texto citado por la agencia de noticias Sputnik.
La nota indica que la campaña reconoció que el número de votos en disputa, poco menos de 200, no fue suficiente para superar el margen entre los candidatos.
Según el recuento en curso del estado, Biden, que necesitaba llegar al umbral de 270 electores para triunfar, está por delante de Trump por casi 11.000 votos.
Biden, en línea con los datos de los principales medios de comunicación, se proyectaba ayer para ganar Arizona y sus 11 votos en el Colegio Electoral.
De confirmarse los últimos datos suministrados por la CNN se daría la paradoja de plasmarse un resultado muy similar pero opuesto al de las elecciones de 2016, cuando Trump superó a Hillary Clinton con 304 a 227 electores (más otros siete que se repartieron entre cinco candidatos independientes), pese a que su contrincante sumó casi tres millones más de votos.
La transición se había sumido el martes en la incertidumbre después de que Trump bloqueara el proceso de traspaso del poder a Biden y de que su fiscal general autorizara al Departamento de Justicia a investigar la existencia de fraude.
Algunos republicanos, entre ellos el líder de la bancada del Senado, Mitch McConnell, cerraron filas tras los esfuerzos de Trump de disputar los resultados electorales, luego de que pocos legisladores oficialistas reconocieran la victoria de Biden u objetaran otra polémica decisión del presidente: echar al jefe del Pentágono, Mark Esper.
Los acontecimientos profundizan las dudas sobre si Estados Unidos podrá en esta ocasión atravesar el tipo de transición ordenada que lo ha caracterizado históricamente.
El Colegio Electoral tiene previsto confirmar oficialmente el triunfo de Biden el 14 de diciembre, allanando el camino para que asuma la Presidencia, el 20 de enero.
El fiscal general y secretario de Justicia, William Barr, había autorizado a cualquier fiscal federal a investigar "denuncias significativas de irregularidades en el voto y en el conteo", pese a no existir denuncias extendidas de anormalidades más que las de fraude que, sin mostrar pruebas, lanzó Trump desde la noche misma de los comicios.
De hecho, funcionarios electorales de ambos partidos manifestaron públicamente que la votación transcurrió sin problemas, y observadores internacionales también confirmaron que no hubo irregularidades.
Habitualmente, las investigaciones de fraude son competencia de los estados, que establecen sus reglas.
La política hasta ahora del Departamento de Justicia fue de esperar que los recuentos de votos estén certificados, se complete el recuento y que hayan concluido las elecciones antes de oficializarlos.
Varios allegados al presidente no identificados citados por CNN y otros grandes medios del país afirmaron que Trump no prevé aceptar formalmente la victoria de Biden, algo que es una costumbre, no una ley que deba cumplir, pero que probablemente dejará vacante la Casa Blanca, aunque a regañadientes, al cumplir su mandato.
Además, mientras el mandatario republicano sigue negando su derrota, la Casa Blanca lanzó una purga de funcionarios a los que ve como insuficientemente leales.
Los directores del FBI y de la CIA, Christopher Wray y Gina Haspel, respectivamente, y el principal epidemiólogo, Anthony Fauci, podrían ser los siguientes en caer en desgracia.
Un senador republicano felicitó a Trump y otra habló de su "aparente victoria", pero el resto de los legisladores del partido han guardado silencio, teniendo en cuenta el enorme apoyo que cuenta el presidente entre los seguidores más ardorosos de su agrupación.
Incluso, la esposa y el yerno del jefe de la Casa Blanca, Melania Trump y Jared Kushner -además, asesor del mandatario- le recomendaron a Trump que reconozca el triunfo electoral de Biden.
George Walker Bush, el único expresidente republicano vivo, afirmó que “los estadounidenses pueden tener confianza en esta elección honesta, cuya integridad será confirmada y cuyo resultado es claro”, aunque admitió que Trump “tiene derecho” a pedir el recuento de votos.