Un fallo permitió que no jure hoy su cuarto mandato y legitimó la estrategia de dilación del gobierno. La oposición protestó y Capriles llamó “mentiroso”al vicepresidente. La lógica de la confrontación y la opinión de un especialista.
10/01/2013 - 00:30hs
Un un fallo criticado por la oposición, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló ayer la continuidad del gobierno venezolano sin necesidad de que el presidente Hugo Chávez jure hoy, diez de enero, como establecía la Constitución, “en virtud de no existir interrupción del ejercicio”, dando por hecho que la asunción será cuando “cese el motivo sobrevenido” que impide la ceremonia.
El TSJ señaló además que no existen razones para declarar una ausencia temporal o absoluta del mandatario porque éste está en Cuba con autorización de la Asamblea Nacional, y declaró que es “improcedente” la designación de una junta médica que evalúe al jefe del Estado y determine si está en capacidad de seguir al mando.
Así, la Justicia avaló la estrategia chavista, que pretende alargar los tiempos ante un escenario incierto y la improbable recuperación de su líder, pero la confrontación no parece disiparse en Caracas.
El líder opositor, Henrique Capriles, dijo que “la decisión del Tribunal da pena, así Venezuela no va a salir adelante”, y exigió: “La posición de ellos es que Maduro ocupe el cargo. Ya tienen una sentencia, ahí está el gobierno, dedíquense a gobernar”.
El dirigente aseguró que tiene “derecho a debatir el fallo” porque “la Constitución no es de un partido político”, calificó de “mentiroso” al gobierno y señaló: “Al final ninguno tiene liderazgo. Están sobre tierra movediza, que asuma (el vicepresidente) Maduro y si no puede vendrán otros y ya verán”.
La lógica de la confrontación
El chavismo prepara hoy un gran acto, con la presencia de Evo Morales, José Mujica y varios funcionarios regionales, la asistencia de miles de seguidores y todo el gabinete en funciones.
La “fiesta”, sin embargo, no puede tapar la tensión que vive el país desde que Chávez partió a Cuba. En este sentido, Norberto Consani manifestó que “uno de los grandes dramas de América Latina es el no respetar las normas, tratar de usar la Constitución”.
En diálogo exclusivo con Hoy, el director del Instituto de Relaciones Internacionales de la UNLP ahondó en el tema y explicó que “el hecho de que haya polémica implica que no hay acuerdos. No respetamos las normas, es un problema grave en la región: la falta de apego a las instituciones”. En su opinión, “las interpretaciones forzadas de la Constitución devienen de la lógica de la confrontación, y esta lógica lleva inexorablemente a la tragedia”.
“No estoy exagerando, porque ya lo vivimos en América Latina”, justificó el prestigioso académico, en tanto que la única justificación que encontró para llegar a los niveles de enfrentamiento que se viven hoy en Venezuela fue “la polarización de la sociedad”