Se trata de investigaciones sobre seis vacunas que ya se están probando en seres humanos. Este tipo de acusaciones no son nada nuevas para el gobierno chino, que salió a desmentirlas
16/05/2020 - 00:00hs
En una advertencia enviada desde Washington, se indica que las investigaciones médicas sobre el nuevo coronavirus son el objetivo de Pekín. Según funcionarios estadounidenses “está en el punto de mira de los hackers vinculados a China”.
El FBI asegura haber detectado varios intentos de intrusión cibernética en grupos que investigan posibles vacunas y tratamientos contra el Covid-19.
Junto a la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA) lanzaron una advertencia conjunta donde señalan: “Los sectores de atención médica, farmacéutica y de investigación que trabajan en la respuesta a Covid-19 deberían ser conscientes de que son objetivos prioritarios” de los hackers.
Señalan estas agencias que los citados cibercriminales “habían sido observados intentando identificar y obtener ilícitamente datos valiosos de propiedad intelectual y de salud pública” y agregaron que “el posible robo de información pone en peligro el hallazgo de tratamientos seguros, efectivos y eficientes”.
Una nueva Guerra Fría con un enemigo diferente
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, expresó su rechazo a las sospechas sobre su gobierno al indicar que “somos líderes mundiales en el tratamiento para la Covid-19 y la investigación de vacunas. Es inmoral atacar a China con rumores y calumnias, sin ninguna evidencia”.
Desde Estados Unidos, acusan a China de robarles todos los años unos 400 millones de dólares en propiedad intelectual. Las acusaciones del país del norte al milenario país oriental no son nuevas y en cada ocasión ha salido desde Pekín la desmentida correspondiente.
Las acusaciones desde el país que dirige Donald Trump hacia China no son nuevas. Hace 10 años advirtió que hackers de ese país se infiltraron en los datos confidenciales del avión de combate Lockheed Martin F-35 y poco después China anunció que estaba desarrollando un avión similar, el Shenyang J-31.