La ONU advirtió sobre la vulnerabilidad desproporcionada de África y subrayó que el calentamiento global contribuyó a aumentar la inseguridad alimentaria, la pobreza y los desplazamientos de poblaciones en el continente el año pasado.
Más de cien millones de personas extremadamente pobres están amenazadas por la aceleración del calentamiento del planeta en África, donde, según estimaciones de la ONU, los escasos glaciares existentes podrían desaparecer de aquí a 2040.
En un informe sobre el estado del clima en África en 2020 publicado a menos de dos semanas de la apertura de la COP26 en Glasgow (Escocia), la ONU advirtió sobre la vulnerabilidad desproporcionada de África y subrayó que el cambio climático contribuyó a aumentar la inseguridad alimentaria, la pobreza y los desplazamientos de poblaciones en el continente el año pasado.
“Para 2030 se estima que hasta 118 millones de personas extremadamente pobres (es decir, que viven con menos de dos dólares al día) estarán expuestas a la sequía, las inundaciones y el calor extremo en África, si no se establecen medidas de respuesta adecuadas”, declaró la comisionada de Economía Rural y Agricultura de la Comisión de la Unión Africana, Josefa Leonel Correia Sacko, en el prólogo del informe.
En África Subsahariana, el cambio climático podría reducir el Producto Bruto Interno (PBI) hasta un 3% para 2050”, agregó. El informe es fruto de la colaboración de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Comisión de la Unión Africana, la Comisión Económica para África (CEPA) a través del Centro Africano de Política Climática, organizaciones científicas internacionales y regionales y organismos de las Naciones Unidas.
“Durante 2020, los indicadores climáticos en África se caracterizaron por el continuo aumento de las temperaturas, la aceleración de la suba del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos y los efectos devastadores conexos”, explicó el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, en un prólogo.
En 2020, África se ha calentado a un ritmo superior a la temperatura media mundial. El año pasado se situó entre el tercer y el octavo año más cálido del que se tienen datos en ese continente, según el informe.
La tendencia de calentamiento de 30 años correspondiente a 1991-2020 fue superior a la del período 1961-1990 en todas las subregiones africanas y considerablemente superior a la tendencia de 1931-1960.
Las tasas de aumento del nivel del mar en la costa atlántica tropical y meridional y en la costa del océano Índico son superiores a la tasa media mundial. En cuanto a los glaciares africanos, que son demasiado pequeños para desempeñar una función importante como depósitos de agua pero tienen una gran importancia turística y científica, sus índices de retroceso actuales son superiores al promedio mundial.
Según la OMM, si esta tendencia continúa, “dará lugar a una desglaciación total en la década de 2040”. Para prepararse a la intensificación de fenómenos meteorológicos de fuerte impacto, el organismo instó a África a invertir en infraestructura hidrometeorológica y sistemas de alerta temprana.