El Gobierno de Japón autorizó a los gobernadores de las prefecturas de Tokio, Kioto y Okinawa para que endurezcan las restricciones hasta el mes que viene. En tanto, el primer ministro de Corea del Sur anunció que las medidas vigentes se extienden por tres semanas.
La curva de contagios de coronavirus sigue creciendo en varios países asiáticos y empujó a las autoridades de Japón y Corea del Sur a endurecer o extender las medidas restrictivas y de distanciamiento para mitigar los efectos de la pandemia.
El Gobierno de Japón autorizó a los gobernadores de las prefecturas de Tokio, Kioto y Okinawa para que endurezcan las restricciones hasta el mes que viene en medio del combate contra un nuevo repunte de casos, como penúltimo recurso antes de declarar un estado de emergencia, si fracasan estas nuevas medidas.
El permiso transfiere a los gobernadores la elección de las zonas de las prefecturas que quedarán afectadas por unas medidas que entrarán en vigor el próximo lunes y se levantarán el 5 de mayo en Kioto y Okinawa, y el 11 de mayo en Tokio, informa la cadena estatal japonesa NHK.
Este nuevo paquete de medidas busca además garantizar una situación más estable de cara a la inauguración de los Juegos Olímpicos de 2021, el próximo 23 de julio.
El primer ministro de Corea del Sur, Chung Sye Kyun, en tanto, anunció que las medidas de distanciamiento social que imperan actualmente en el país se extenderán durante tres semanas más, en medio de una disparada de casos diarios registrada en los últimos días.
Actualmente, en Corea del Sur están prohibidas las reuniones de cinco o más personas en todo el territorio.
Sye Kyun detalló asimismo que a las medidas ya vigentes se sumarán otras complementarias a partir de este lunes y que, en el área de Seúl y Busan, las más golpeadas por la crisis sanitaria, los bares y discotecas estarán cerrados, y el toque de queda que aplica a otros establecimientos, como cafés o gimnasios, se adelantará desde las 22 a las 21.
Además, advirtió que la próxima semana también se anunciarán nuevas medidas, mientras que el Gobierno intensificará el principio de "no tolerancia" contra quienes se salten las restricciones, informó la agencia de noticias Yonhap.
China, en tanto, informó 33 nuevos casos de coronavirus detectados en la última jornada, ocho de ellos correspondientes al brote registrado en la provincia de Yunnan y 25 procedentes del extranjero.
En paralelo, el Gobierno de Irán informó más de 22.000 casos de coronavirus por segundo día consecutivo e indicó que la cifra de muertos superó la barrera de los 64.000 desde el inicio de la pandemia.
La vocera del Ministerio de Salud iraní, Sima Sadat Lari, señaló que durante las últimas 24 horas se detectaron 22.478 casos y 155 fallecimientos, lo que sitúa los totales en 2.029.412 y 64.039, respectivamente, según informó la agencia iraní de noticias Mehr.
Camboya, por su parte, informó más de 575 casos durante el último día, su cifra máxima de contagios desde el inicio de la pandemia, mientras el repunte de contagios llevó a las autoridades a imponer nuevas restricciones.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, aprobó un decreto para prohibir los desplazamientos entre provincias y ordenar el cierre de los resorts turísticos durante 14 días para intentar contener la propagación del coronavirus.
Paralelamente, Hong Kong confirmó que solicitó a la farmacéutica AstraZeneca que suspenda la entrega de su vacuna en medio de temores de efectos secundarios graves y preocupación sobre su eficacia contra las nuevas variantes.
Hong Kong, 7,5 millones de habitantes, ya se aseguró un buen suministro de vacunas tras firmar acuerdos por 7,5 millones de dosis cada uno con la germano-estadounidense BioNTech/Pfizer y la china Sinovac.