España inició la primera fase de flexibilización

La estabilización de la curva de contagios permitió al gobierno español iniciar la primera etapa de reapertura económica en algunas de sus regiones.

Seis de las 17 regiones españolas pudieron acceder a esta etapa de transición que permite visitar a la familia, las reuniones de hasta 10 personas, desplazarse a otras residencias y hoteles de la misma provincia donde se vive, comprar en comercios de hasta 400 metros cuadrados (salvo excepciones) y asistir a iglesias y museos.

Asimismo, los hoteles y establecimientos turísticos solo podrán prestar servicio de alimentación a los clientes hospedados, sin utilizar las zonas comunes. Las terrazas de los hoteles, bares y restaurantes podrán ocupar el 50% de la capacidad total con un máximo de 10 clientes.

Madrid, Barcelona y Valencia (las tres ciudades españolas más habitadas) y sus áreas de influencia se mantendrán en la fase cero ya que no cumplen los requisitos de refuerzo sanitario y control epidémico establecidos por el Poder Ejecutivo.