Rusell tiene una particularidad que lo hizo furor en las redes sociales.
Russell no es Crowe ni tampoco Garfield. Es un gato que aprendió a comunicarse con sus dueños y que es furor en TikTok e Instagram, ya que lo entrenaron para que se exprese en determinados momentos a través de una botonera electrónica. El mismo destaca sentimientos o también avisa si tiene hambre, con el uso de palabras comunes a través de un sistema.
"Te quiero", "tengo hambre", "esto no me gusta", son algunas de las palabras que emiten unos botones de voz, en los cuáles el gato los presiona con sus patitas y expresa puntualmente, lo que quiere comunicar. Russell se convirtió en furor y tiene miles de seguidores: en TikTok tiene 504.000, mientras ue en Instagram cuenta con 39.500.