16/11/2017 - 03:21hs
El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, fue puesto bajo arresto domiciliario por el Ejército, que controla la capital del país africano, Harare, y tomó la TV estatal, en un aparente golpe de Estado para ponerle fin a las casi cuatro décadas en el gobierno del jefe de Estado más longevo del mundo.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas de Zimbabwe afirmaron que no han dado un golpe, sino que comenzaron a restaurar la democracia en la excolonia británica para llevar ante la Justicia a “criminales” del entorno del mandatario, de 93 años, cuya herencia política es centro de una agria disputa.
Los acontecimientos se precipitaron desde que Mugabe echó la semana pasada a su vicepresidente, en una decisión que dejó a su esposa, Grace Mugabe, en posición de reemplazar al destituido Emmerson Mnangagwa como uno de los dos vicepresidentes del país y, por ende, como la sucesora del anciano mandatario.