Jornada de protesta en Pakistán: Más de cien mil personas se movilizaron frente al Parlamento

La manifestación fue convocada por el clérigo Tahirul Qadri y llegó hasta Islamabad después de atravesar el país. La disolución de la Cámara Baja y elecciones libres, entre los reclamos.

El clérigo Tahirul Qadri tomó hoy junto a 100 mil seguidores el centro de la capital de Pakistán, Islamabad, donde amenazó con no irse de allí hasta que no se produzaca una refundación democrática del país. Pidió acabar con la actual clase política enquistada en un "Parlamento falso".

En medio de referencias a la plaza Tahrir, emblema de la revolución democrática en Egipto, Qadri pidió a los concentrados que no abandonen el lugar hasta que no haya respuesta a sus demandas, que incluyen la disolución de la Cámara Baja y elecciones libres, informó la agencia EFE.

La llamada "larga marcha", llegó a las puertas de la capital en las primeras horas de hoy tras atravesar el país de este a oeste después de salir de la ciudad de Lahore ayer al mediodía, en medio de una gran expectativa por la respuesta que las autoridades darían al desafío.

"El único derecho real de un paquistaní es a morirse"Tahirul Qadri   El enorme despliegue de seguridad, más de 20.000 agentes, y el bloqueo de las principales avenidas a Islamabad hizo desistir a la mayoría de los manifestantes de llegar al Parlamento, como habían anunciado el día anterior los organizadores de la caravana.

Pese a ello, algunos de los concentrados intentaron atravesar el cordón de seguridad, por lo que Policía efectuó disparos al aire de advertencia, luego que seis agentes resultaron heridos por el lanzamiento de piedras por parte de los seguidores de Qadri.

Los manifestantes ocuparon una parte de la avenida principal de Islamabad para escuchar que su líder. En un discurso encendido, calificó de corrupta a la clase política y denunció la falta de derechos políticos y sociales del grueso de la sociedad paquistaní.

"El único derecho real de un paquistaní es a morirse", advirtió Qadri ante sus seguidores, que vitorearon constantemente la intervención del clérigo, realizada desde un lugar blindado instalado en medio de una avenida céntrica.

Con un tono marcadamente dramático, a veces entre llantos, Qadri acusó al actual Parlamento de "falso" y "disfuncional" y atacó con dureza a la mayoría de los diputados, a quienes calificó de corruptos e ignorantes de las necesidades del pueblo paquistaní.

"La larga marcha terminó y ahora empieza la revolución"Tahirul Qadri   En su discurso, Qadri defendió al Ejército y al "gran poder judicial" del país, y dejó fuera a esas instituciones de responsabilidad por el "infierno" en el que, según el clérigo y líder de la larga marcha, viven la mayoría de los paquistaníes.

Qadri anunció al llegar a Islamabad que la "larga marcha terminó y ahora empieza la revolución", y le dio al Gobierno un plazo hasta hoy para que disuelva el Parlamento federal y las asambleas regionales.

Los apoyos políticos de Tahirul Qadri permanecen rodeados de misterio y desataron una cascada de teorías entre los analistas y medios locales, que no consiguen develar las motivaciones reales de una figura que hasta hace un mes era casi desconocida en el país.

El ministro de Información y portavoz oficioso del Gabinete, Qamar Zamán Kaira, tildó anoche de extra constitucionales las demandas del clérigo reformista, y lo acusó de "querer ponerse al frente de un Gobierno interino".

La oficina del primer ministro, Rajah Pervez Ashraf, anunció en una nota poco después del mediodía, que el jefe de Gabinete mantuvo conversaciones con los responsables de los principales partidos del país.

El texto expresó que los líderes políticos manifestaron su coincidencia en la necesidad de "defender la Constitución y el sistema democrático" y que cualquier intento de "subvertir" la democracia debe ser tratado "con firmeza".

Ashraf afirmó, según la nota, que "no se le va a permitir a nadie imponer su agenda personal" y que la tolerancia no debe ser tomada como una muestra de debilidad.

En tanto, la Corte Suprema de Justicia de Pakistán ordenó hoy el arresto del primer ministro, Raja Pervez Asharaf, por su presunta implicancia en un caso de corrupción cuando estuvo a cargo de la cartera de Agua y Electricidad.