Muertos tras choque de fuerzas y auto defensas en Michoacan

Internacional

14/01/2014 - 16:40hs

Militares y miembros de los grupos de autodefensas levantados en armas contra el crimen organizado se enfrentaron en el estado de Michoacán, oeste de México, durante el desarme ordenado ayer por el gobierno, dejando cuatro muertos a manos de las fuerzas regulares, según las autodefensas. 

Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas, dijo que el incidente ocurrió en la madrugada en una ruta cerca de la comunidad de Antúnez, y dejó cuatro muertos, entre ellos una niña de 11 años. 

La Secretaría de la Defensa Nacional no había dado hasta esta tarde información oficial, pero algunos medios locales, que citaron fuentes militares, confirmaron dos muertes como parte de las acciones para desarmar a los grupos civiles. 

Según Beltrán, unos 3.000 pobladores sin armas bloquearon el paso de un convoy militar en la ruta cerca de Antúnez para demandar que el Ejército les devolviera el armamento que acababa de retirar. 

Después de tres horas de negociaciones, afirmó Beltrán, "el Ejército mexicano rafagueó a nuestro pueblo, gente civil que salió únicamente a pedir que les regresaran las armas". 

No obstante, desde el gobierno aún no reconocen cifras de muertos. En esa línea, el fiscal general, Jesús Murillo, confirmó que hubo algún incidentes, pero dijo no tener datos sobre eventuales muertos. "Hay por lo menos un caso en el que hubo un enfrentamiento", confirmó. Murillo señaló que el gobierno trata "de restablecer el orden con la menor violencia posible" en un estado donde han surgido numerosos grupos de civiles armados para defenderse del cártel de Los Caballeros Templarios. 

"No hay duda alguna de que tenemos que restablecer el Estado de Derecho", afirmó el titular de la Procuraduría General, quien añadió que el gobierno actúa "con toda la prudencia, la cautela y el cuidado para evitar la violencia". 

La tensión ha ido en aumento en la región en los últimos días por el avance de las autodefensas en diferentes pueblos para desarmar a los policías locales y hacerse cargo de la seguridad. 

Algunos ciudadanos que se oponen a las autodefensas, presuntamente ligados al cártel de Los Caballeros Templarios, reaccionaron incendiando ómnibus y camiones en rutas, así como oficinas y comercios en Apatzingán, bastión templario.