En su primera noche en Ecuador, Francisco rezó con la gente en la calle
06/07/2015 - 12:41hs
El papa, que pernoctó el domingo en Quito, oficia su primera misa en el país en el parque Samanes donde, en la tarde de ayer, se abrieron las puertas para el público en general.
Hasta las primeras horas de este lunes varios de los 32 bloques en que fue dividido el lugar ya estaban llenos de fieles, que provenían de diferentes sectores de Guayaquil, de otras provincias e incluso de otros países.
Decenas de jóvenes llegaron desde Cuenca, provincia del Azuay; una misión de casi 200 personas arribó desde Quevedo, Los Ríos, y un pequeño grupo desde Yanzatza, Zamora Chinchipe.
En los exteriores del parque había autobuses provenientes de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cañar y Bolívar.
Los extranjeros también se dieron cita al lugar, entre ellos, 14 jóvenes realizaron un viaje de 28 horas desde Lima, para llegar a Guayaquil.
"El recorrido fue cansado, pero esta será una experiencia única, sobre todo cuando el papa pase por aquí", dijo Gregorio Paredes Díaz, estudiante de Administración en la capital peruana.
Este grupo planificó el viaje durante dos meses, tiempo en el cual tuvo que realizar varias actividades para cubrir los gastos.
"Teníamos previsto ir a la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia (Polonia), pero se dio esta oportunidad de ver al papa en Ecuador", afirmó Paredes.
Entre los fieles también había personas con camisas representativas de Colombia, Chile y Venezuela, que al igual que el resto de los presentes participaban en las oraciones y en las presentaciones artísticas, como las canciones religiosas.
Los jóvenes fueron los más entusiastas de la jornada nocturna, pues brincaban y disfrutaban de la música, que se difundía a través de los diversos equipos de amplificación de sonido y de las 10 pantallas gigantes instaladas en las 50 hectáreas destinadas para la ceremonia.
"Debemos cantar con alegría para que esto sea una fiesta", manifestó Judith Cueva, que estaba en el cuadrante B2, a menos de 200 metros del templete donde estará el papa Francisco.
Otro de los presentes, Rogelio Molina, un ecuatoriano de 25 años que radica en New Jersey (EE.UU.) desde hace una década con su familia, llegó al país en abril pasado para someterse a una operación quirúrgica.
"Decidí venir a la misa del papa para agradecer por mi salud y por todos los favores recibidos, especialmente en estos últimos meses", dijo.
Algunas personas no pudieron vencer el sueño y optaron por dormir protegiéndose del frío de la madrugada agrupándose y cobijándose con abrigos.
Las personas con capacidades especiales también participaron de la vigilia desde su zona exclusiva, a un costado donde están las sillas para los invitados de honor, justo al frente del templete.
Todo esto pasaba mientras los voluntarios brindaban ayuda a los presentes, custodiaban el agua y otro material que se utilizará mañana en cada uno de los bloques. Además, desde ayer quedaron listas las 150 capillas donde sacerdotes confesarán a los fieles.
Asimismo, quedaron en total funcionamiento los puestos donde atiende el personal de la Cruz Roja y de la Secretaría de Gestión de Riesgos, mientras los policías y elementos de las Fuerzas Armadas reforzaron los controles en los alrededores del área donde se realizará la ceremonia.
Según la planificación oficial, el sumo pontífice llegará hoy temprano por la mañana a la Base Aérea de Guayaquil, proveniente de Quito. De ahí se dirigirá al Santuario de la Divina Misericordia, al oeste de la ciudad.
Luego se trasladará al Parque Samanes y cuando culmine la ceremonia eucarística irá al Colegio Javier, donde almorzará y se reunirá con el séquito papal.
Se prevé que a las 17.00 hora localel papa regrese a la capital, Quito, para continuar con sus actividades en Ecuador, donde permanecerá hasta el miércoles.