12/09/2017 - 02:33hs
Cerca de un millón de personas, según estimaciones oficiales, se congregaron en Barcelona en apoyo al referéndum secesionista que el gobierno español prohibió por considerarlo inconstitucional
Una multitud desbordó ayer las calles del centro de Barcelona al grito de “independencia”, con el objetivo de apoyar y defender el referéndum unilateral de secesión convocado por el gobierno catalán para el 1º de octubre. Sin embargo, el Ejecutivo central español ya anunció que lo prohibirá por considerarlo “inconstitucional”.
La masiva manifestación se celebró en el Día de Cataluña, la fecha de la caída de Barcelona frente a las tropas borbónicas en la Guerra de Sucesión Española, el “mito fundacional” del independentismo catalán, ocurrido en 1714.
“Adiós, España”, rezaban cientos de miles de carteles de los catalanes, en otra clara demostración de fuerza frente a Madrid, de cara al referéndum de octubre.
La Guardia Urbana, la Policía barcelonesa, dependiente del gobierno municipal, cifró la concentración en un millón de personas, mientras que la delegación del gobierno central dijo que hubo 350.000 personas.
Tras un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los atentados yihadistas del pasado 17 de agosto, estallaron los aplausos de los concurrentes, que luego dieron paso al Cant del Segadors, el himno catalán que fue entonado a viva voz por los manifestantes.
Familias enteras, desde ancianos hasta niños, en su mayoría con las camisetas amarillo fluorescente de la convocatoria y “esteladas” (la bandera independentista no oficial) participaron de esta fiesta nacional de Cataluña (la Diada), que en los últimos años se convirtió en la principal manifestación catalana.
Los independentistas recuperan la calle en un momento de especial tensión tras la aprobación en el Parlamento catalán de las leyes de ruptura y la convocatoria del referéndum del 1º de octubre, que automáticamente fue suspendido por el Tribunal Constitucional, a pedido del gobierno central de Mariano Rajoy, que lo considera “ilegal”.
Razones de un quiebre
Amplios sectores de la vida política catalana, de fuerte identidad e idioma propio como sucede en otras regiones de la actual España, apuestan por esta consulta para resolver el encaje de esta región. El consenso se rompió en 2010, cuando el Tribunal Constitucional recortó un estatuto regional, aprobado previamente en referéndum, que ampliaba su autonomía.
“Si nos hubieran dejado votar hace unos años, habría ganado el no”, reconocía ayer Esther Miret, una trabajadora contable. “Sin embargo, no han querido dialogar y la gente se ha dado cuenta de que no hay nada que hacer con España”. Razones de un quiebre que se antoja inevitable.
Salida negociadora
Distintas encuestas y sondeos presentados en las últimas semanas confirman que la pretensión de ir contra la independencia unilateral de España no le corresponde solo a los sectores de la sociedad de mayor edad, sino que también a los jóvenes, en una proporción de 60 a 40, quienes solicitan una salida “negociadora”, tal como ocurre con el nacionalismo vasco.