El presidente sudafricano afirmó que la ola de violencia fue planificada
La Policía sudafricana investiga a 12 sospechosos de estar detrás del estallido de violencia que tuvo lugar en los últimos días.
En Alemania, como consecuencia de la catástrofe, fallecieron 143 personas; en Bélgica murieron otras 27. Luxemburgo, Países Bajos y Suiza sufrieron importantes pérdidas materiales. La región de Renania-Palatinado, en el país germano, es una de las más afectadas.
18/07/2021 - 00:00hs
un impresionante temporal azotó gran parte de Europa en donde al menos 170 personas perdieron la vida, la gran mayoría en el oeste de Alemania. El suceso natural sin precedentes causó inundaciones, derrumbes y hay varias decenas de desaparecidos, según lo afirmaron las autoridades.
Hasta ahora, los muertos en Alemania se elevan a 143, siendo la región Renania-Platinado una de las más afectadas con 90 muertos, 618 heridos y 60 desaparecidos, tal como relevaron los oficiales de la Policía hasta el momento.
Por otra parte, Bélgica, otro de los países afectados por la catástrofe, registró hasta el momento un total de 27 personas fallecidas. Sin embargo, aún no pueden dar cuenta con precisión sobre la cifra de personas cuyo paradero se desconoce.
Vale mencionar que el diluvio sucedió de manera repentina y sorprendió a los habitantes del lugar, donde algunos incluso quedaron atrapados por los desbordes de los ríos, que iban dejando el tendal de desastre a su paso. Además de Alemania y Bélgica, el principado de Luxemburgo, Países Bajos y Suiza también sufrieron importantísimas pérdidas materiales.
En estas tierras, precisamente este fin de semana, comenzarán las tareas para sanear, limpiar las calles llenas de barro y escombros, reestablecer la electricidad y evaluar las pérdidas millonarias.
En las ciudades alemanas donde el temporal golpeó más fuerte, el panorama era desolador, pues sus habitantes tuvieron que huir de sus casas durante el miércoles por la noche y al volver las encontraron destruidas o semidestruidas, con paredes y arboles derrumbados por la gran fuerza de la corriente de agua que también se llevó vehículos a su paso, cortó carreteras y hundió puentes, según informó una agencia internacional de noticias.
En todas las ciudades afectadas por el desastre, los Bomberos, la Policía local, los servicios de protección civil, dirigentes locales y hasta militares se están ocupando de las inmensas tareas de limpieza que se necesitarán para sanear la vía pública y así facilitar el paso por las calles.
Una de las cuestiones que deben solucionarse lo más rápido posible son las redes de comunicaciones, cuya destrucción hace que muchas personas no sean localizables impidiendo a su vez saber qué personas están desaparecidas.