Unos 1.400 vehículos quedaron destruidos en un voraz incendio que se produjo en un estacionamiento de varias plantas en el centro de Liverpool, Inglaterra. Pese a los cuantiosos daños materiales, no hubo víctimas humanas.
El incendio se desencadenó, según las primeras hipótesis, por un fuego accidental en un auto todoterreno que se propagó con rapidez al resto de coches aparcados en el estacionamiento, que tiene capacidad para 1.600 rodados y está situado cerca del pabellón deportivo y de conciertos del Liverpool Echo Arena.
El incendio amenazó a decenas de caballos que estaban alojados en el garaje antes de participar en el Liverpool International Horse Show. Los animales fueron trasladados a un lugar seguro dentro del estadio. El popular espectáculo equino fue cancelado por el incendio, que quedó controlado a primera hora del lunes.