Ocurrió en un vuelo de Alaska Airlines, el cual debió realizar un aterrizaje de emergencia.
06/01/2024 - 11:55hs
Los pasajeros atisbaron el abismo, pero por suerte lo pueden contar. La compañía estadounidense Alaska Airlines ancló en tierra este sábado todos sus Boeing 737 Max, un total de 65 aviones, después de que en uno de sus aparatos se desprendieran una puerta y un pedazo del fuselaje (según los testigos) en pleno vuelo, al poco de despegar, y se produjeran problemas de despresurización.
El avión tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia tras salir del aeropuerto de Portland, en Oregon. La compañía informó que el avión, que llevaba 174 pasajeros y seis tripulantes, aterrizó de forma segura, sin que es produjeran más incidentes, salvo algún rasguño.
El Boeing Max tiene una historia muy problemática. Después de dos accidentes del Max 8, en los que murieron centenares de personas, en el escaso margen de unos meses entre 2018 y 2019, todos los Max se quedaron en tierra a lo largo de todo el mundo. Esto supuso un extenso periodo de revisión, en el que se descubrieron diversos malfuncionamientos en los sistemas informáticos.
La sombra de la tragedia regresó este viernes y no se descarta que otras compañías decidan cancelar los vuelos con estos aparatos, a la espera de conocer los detalles de qué es lo que causó esta nueva incidencia.
El vuelo 1282 de Alaska Airlines tenía el destino de Ontario, en California. La compañía emitió un comunicado en el que informó de que uno de sus aparatos “había experimentado un incidente” después de despegar.
A las pocas horas, ya este sábado, la compañía anunció la decisión temporal y como “medida de precaución”, de apartar del servicio toda la flota del Boeing Max 9.
Boeing señaló que “somos conscientes del incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines” y matizó que “estamos trabajando para recopilar más información y estamos en contacto con nuestros clientes”
El avión inició la operación de regreso cuando se hallaba a unos 4.875 metros de altura, pasados unos seis minutos desde que despegó. Salió a las 5,07 de la tarde del viernes en la costa oeste y regresó a tierra a las 5,26. El aparto era nuevo y recibió su certificación el pasado noviembre. Este avión es una versión modernizada del venerable 737 que normalmente se utiliza para los vuelos domésticos.
Uno de los pasajeros envió una fotografía a un medio on line en la que se observaba un agujero en el interior del avión, cerca de los asientos de los pasajeros. Otro viajero remitió imágenes en las que se veía como faltaba una parte del fuselaje.
Estos pasajeros describieron una experiencia desconcertante durante los 15 minutos en el que avión hizo la maniobra para regresar al aeropuerto de Portland. Mientras las mascarillas amarillas danzaban sobre sus cabezas, un fuerte viento se colaba por el agujero que dejaba al descubierto la oscuridad del cielo y, de fondo, las luces en tierra.
La tripulación alertó de que había un problema de presurización antes de que se produjera el aterrizaje, según un comunicado de la Administración Federal de Aviación, que ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.
La Asociación de Asistentes de Vuelo de Alaska Airlines aseguró que “la descompresión fue explosiva” y uno de los tripulantes sufrió heridas leves por esta circunstancia. Una de las pasajeras describió a la prensa que escuchó un ruido atronador y de inmediato observó el agujero en avión.
“Abrí los ojos y vi la mascarilla amarilla delante de mi. Miré a la izquierda y constanté que faltaba un trozo del aparato”, señaló esa pasajera, identificada por The New York Times como Vi Nguyen. “Los primero que pensé es que iba a morir”, añadió.
Otros testigos relataron que no había nadie sentado al lado de la la zona que se desprendió de cuajo, pero un niño y su madre estaban en los asientos de al lado. Los asistentes de vuelo les ayudaron y los sacaron de ahí unos minutos después. Al parecer, el niño perdió su camiseta y su piel quedó enrojecida.
“Fue horrible, casi me parto pero comprendía que debía mantener la calma”, añadió una pasajera.