Ya son más de 80 las muertes en Texas

Las inundaciones que iniciaron el pasado viernes en Texas, Estados Unidos, ya dejaron un saldo fatal de al menos 82 muertos. Este lunes, el campamento de verano cristiano Mystic informó que 27 de sus campistas e instructores se encuentran entre los muertos. Este es uno de los lugares más afectados por su ubicación a orillas del río Guadalupe que, ante las intensas lluvias, se desbordó. “Campamento Mystic lamenta la pérdida de 27 campistas y consejeros tras las catastróficas inundaciones del río Guadalupe. Nuestros corazones están rotos junto con los de las familias que están soportando esta tragedia inimaginable. Estamos orando por ellas constantemente”, indicó en un comunicado la organización.

Hasta el último domingo 41 personas seguían desaparecidas, según declaró el gobernador Greg Abbott. El campamento remarcó los esfuerzos de las autoridades para tratar de hallar a las niñas que se encontraban en el campamento y que aún siguen sin ser ubicadas. “Hemos estado en comunicación con las autoridades locales y estatales, quienes están desplegando incansablemente amplios recursos para buscar a nuestras niñas desaparecidas. Estamos profundamente agradecidos por el gran apoyo de la comunidad, los servicios de emergencia y las autoridades de todos los niveles”, suma el comunicado.

Las tareas de búsqueda y rescate continúan desarrollándose aunque confirmaron que con cada hora que pasa la posibilidad de encontrar más sobrevivientes se hace más escasa. Los equipos cercanos operan con maquinaria pesada, mientras extraen troncos y ramas enredadas del río.

De forma paralela, el temporal no da tregua de forma definitiva, ya que las autoridades emitieron alertas por fuertes lluvias para las próximas horas. El gobernador del estado, Greg Abbott, advirtió que el fuerte temporal, que se prolongará durante el día de hoy, podría causar inundaciones más peligrosas, especialmente en lugares ya saturados.

Según las autoridades, cerca de 900 personas fueron rescatadas, incluidas algunas que se aferraron a los árboles para no ser arrastradas por las aguas. Entre tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la firma de una Declaración de Desastre Mayor para el condado de Kerr, Texas, “para garantizar que nuestros valientes socorristas cuenten de inmediato con los recursos necesarios”.