Cómo es la cárcel donde pasará sus jornadas Boudou

El exvicepresidente pasó su primera noche preso en el Hospital Central del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. Fuerte operativo de seguridad por la llegada del exfuncionario. Las particularidades del penal de mayor seguridad de la Argentina

Los días de Amado Boudou tras las rejas transcurrirán mansamente dentro del perímetro del Complejo Penitenciario Federal I de la localidad de Ezeiza. Ayer, el exvicepresidente fue alojado en el Hospital Penitenciario Central (HPC), donde por el término de 48 horas será sometido a diferentes evaluaciones médicas, para luego saber si será destinado a otro penal o si seguirá preso en dicho lugar.

Según trascendió, el exfuncionario nacional llegó con ánimo alicaído a Ezeiza, donde fue recibido por un fuerte operativo de seguridad montado por la Policía Federal, con poco más de cien hombres distribuidos por aire y cielo, que tuvo como intención eludir que la prensa se acercara al detenido. 

Tras bajar del móvil que lo transportaba, Boudou hizo todos los trámites pertinentes y fue notificado de las reglas de convivencia del penal. Cabizbajo y con semblante serio, el exvicepresidente fue acompañado por una serie de guardias penitenciarios, quienes siguieron minuto a minuto sus primeras acciones y actividades en el complejo. 

La celda del HPC en la que quedó alojado Boudou es una de las de mayor tamaño y cuenta con una cama, mesa de luz, asiento y un pequeño baño particular, además de los aparatos necesarios para cualquier problema de salud que haya que solucionar.

De esta manera, Boudou ocupa una de las 120 camas que tiene la unidad, donde 60 cupos están destinados a pacientes psiquiátricos y los otros 60, a los enfermos generales. El espacio cuenta con consultorios de Traumatología, atención cardiológica y odontológica, entre otras patologías, mientras que el área de salud mental dispone de siete psiquiatras y 26 psicólogos para asistir las necesidades de los internos.

Ambiente interno 

Inaugurado en el año 2000 bajo la presidencia de Fernando de la Rúa, el complejo de Ezeiza es considerado el más seguro de la Argentina. Con capacidad para alojar a 2.200 internos, fue construido sobre un predio de 50 hectáreas, con 80.000 metros cuadrados cubiertos y un vallado que lo hace impenetrable desde el exterior.

La cárcel se divide en seis módulos residenciales, además de contar con una Unidad de Ingreso y con el HCP. Cada módulo se divide en pabellones, que tienen celdas individuales y un sector común donde los reclusos pasan gran parte de su tiempo.

Los módulos tienen capacidad para albergar a poco más de 300 presos cada uno, y son vigilados permanentemente las 24 horas del día con guardias en el lugar y mediante una serie de cámaras establecidas en todo el perímetro para evitar cualquier clase de inconvenientes.

Como sucede con el complejo penitenciario de Marcos Paz, el de Ezeiza cuenta con un Grupo Especial de Respuesta Inmediata (GERI), que actúa ante situaciones de emergencia como posibles fugas, motines o hechos de inseguridad que ocurran al interior de la cárcel.

La unidad de los prisioneros famosos

En el último tiempo, el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza se ha transformado en el elegido por la Justicia para albergar a los presos más famosos e involucrados en diversos hechos de corrupción.

El caso del vicepresidente Amado Boudou, que desde anoche se encuentra alojado en esta unidad carcelaria, continúa con una serie de internos muy conocidos por la sociedad. Uno de ellos es el exsecretario de Obras Públicas, José López, quien fue detenido cuando intentaba ocultar millones de dólares en un convento y actualmente se encuentra alojado en el área mental del Hospital Penitenciario Central. 

Allí comparte espacio con el empresario Lázaro Báez, quien está preso por presunto lavado de dinero en el marco de la causa que investiga la ruta del dinero K, por la que también se encuentra junto con su excontador, Daniel Pérez Gadín. Idéntico destino siguió el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, prisionero en el marco de la causa que indaga la compra de trenes usados a España y Portugal en el año 2005.

Otros casos famosos son el de Mario Segovia, más conocido como “el rey de la efedrina”, el del encargado de edificios Jorge Mangeri, responsable de ser el autor material del asesinato de la adolescente Ángeles Rawson, y el del exbaterista de la banda Callejeros, Eduardo Vázquez, condenado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Wanda Taddei.

Alojados en diferentes módulos del complejo para evitar problemas, se encuentran los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, quienes estuvieron prófugos 14 días luego de fugarse del penal de General Alvear el 27 de diciembre de 2015.