18F: los ciudadanos al frente

EN FOCO

Los hechos no están dando la razón. Como expresamos el último sábado en las páginas de Hoy, la convocatoria realizada por un grupo de fiscales para pedir Justicia y homenajear al Alberto Nisman, que se realizará el próximo 18 de febrero, al cumplirse un mes de la misteriosa muerte del funcionario judicial que tenía su cargo la investigación de la causa AMIA, resultó absolutamente contraproducente.

Los fiscales y jueces no deben ser parte de ningún partido o grupo político. Ellos están para cumplir otras funciones. Tienen en sus manos, nada más y nada menos, que la responsabilidad de defender el bien común y los intereses de la ciudadanía, y para ellos cuenta con importantes herramientas legales para luchar contra la corrupción. En todo caso, lo mejor que podrían hacer es cumplir con su trabajo, tal como manda la Constitución nacional, y aportar todo lo mejor que tienen de sí para aportar al esclarecimiento de la muerte de Nisman y para que todos los corruptos, que proliferan en la administración K, terminen tras la rejas.

En realidad, es el soberano, el ciudadano de a pié, el que debe marchar y salir a la calle a reclamar Justicia. Y exigir el pronto esclarecimiento de un caso que está llevando a que la Argentina hoy sea noticia en todas partes del mundo por el escándalo que significa que un fiscal, que denunció a una presidenta por encubrir un atentado terrorista, aparezca con un disparo en la cabeza horas antes de realizar una presentación en el congreso nacional.

Tan contraproducente fue la convocatoria de los fiscales que le terminó siendo funcional al kirchnerismo que, en el ocaso de su gestión, busca desinflar la marcha. Por eso, desde la Casa Rosada ayer mandaron a sus operadores dentro de la Justicia, que forman parte de la agrupación ultra K conocida como “Justicia Legíima”, a cuestionar la protesta, utilizando para ello chicanas políticas.

La encargada de manifestar la posición de los sectores judiciales que simpatizan con el kirchnerismo fue la presidenta de la agrupación, la camarista María Laura Garrigós de Rébori, quien descalificó con dureza a los fiscales que convocaron a la protesta, entre los que figuran Ricardo Sáenz, Guillermo Marijuan, José María Campagnoli, Carlos Stornelli, entre otros.  "Esos fiscales son los más cercanos a la Secretaría de Inteligencia del Estado. Los fiscales que van son pocos y tienen mas de 20 años en el cargo. Ninguno llego por concurso ", afirmó.

Lo peor que se puede hacer, ante este panorama de crisis política e institucional, con una república seriamente jaqueada y una división de poderes que se va desdibujando, es quedarse con los brazos cruzados. Tal como decía el filósofo Edmund Burke (1727-1797), “todo lo que es necesario para que el mal triunfe es que los buenos hombres no hagan nada".  Por eso se hace necesario que el próximo 18 de febrero sea la gente la verdadera protagonista de la jornada, embanderándose con los colores celeste y blanco, cantando el himno, haciéndose sentir en todas las ciudades del país. Esta es la única forma de evitar de que, nuevamente, los que hoy ostentan el poder busquen refugiarse en la impunidad, tal como lo hicieron durante la mal llamada década ganada, que dejará un país con chicos que diariamente mueren de desnutrición, con delincuentes que producto de la exclusión terminan con las neuronas quemadas por el paco y son capaces de asesinar por unos cuantos pesos; y funcionarios y amigos del poder que se han enriquecido a costa del subdesarrollo del país.

En tanto, los políticos, que también anunciaron su participación en la marcha, deberían formar parte de la protesta como cualquier otro ciudadano, dejando a un costado todo tipo interés personal o sectorial. Sólo así se contribuirá al bien común y se le ganará la pulseada a aquellos que buscan conservar sus privilegios, y que nada cambie.