16/02/2018 - 07:00hs
Anoche, el Presidente Mauricio Macri aterrizó en Chapadmalal para encabezar junto a su gabinete un “retiro espiritual”, que se extenderá hasta mañana.
Por definición, retirarse es alejarse del bullicio general. Y hacerlo espiritualmente conlleva entregarse al designio de seres superiores, cualquiera sea la fe que uno profese.
Ahora bien, lo cierto es que la realidad demanda mucho más que rezos y plegarias. Ya lo dice el refrán popular: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Es decir, que la oración debe ser acompañada de los pilares básicos: familia, educación, trabajo. Porque, aunque está muy bien que las personas de fe recen, un país no puede levantarse por acción divina, sino a fuerza de empleo legítimo, dignificando la vida de los 13 millones de argentinos que hoy sufren la pobreza, levantando a las pymes, economías regionales y provincias para devolver la esperanza a sus conciudadanos.
Justamente ayer, horas antes de que el jefe de Estado se embarcara en vuelo hacia la residencia presidencial de Chapadmalal, en el centro platense y el microcentro porteño miles de trabajadores, gremios y organizaciones sociales reclamaron en las calles por trabajo: con ollas populares, se expresaron contra el ajuste y los despidos en el Estado, pidieron la derogación de la reforma previsional y la sanción de la emergencia alimentaria, entre otras consignas.
Nuestro Presidente debe comprender que en un mundo capitalista como el actual, los problemas de la Argentina son materiales antes que espirituales. Para resolverlos se necesita gente con mente analítica: convocar a una gran mesa de concertación a los profesionales que a lo largo y ancho del país se compromenten con el ser nacional y podrían aportar sus conocimientos para que la actividad pesquera, minera y la industria en general vuelvan a ser lo que alguna vez fueron. En definitiva, para que además de exportar trigo, se exporten harina y galletitas.
La hora demanda resolver los problemas de la coyuntura actual cuanto antes y deben ponerse por encima de la proyección reeleccionista que, según comentan los laderos del Presidente, será el tema excluyente de un fin de semana que discurrirá entre banquetes, charlas motivacionales y sorteos.
Los invitados al “retiro espiritual” de Macri
De vuelta en la residencia presidencial de Chapadmalal, tras las minivacaciones que se tomó junto a su familia durante el fin de semana de carnaval, el Presidente Mauricio Macri liderará el segundo retiro espiritual de su gestión junto a 35 miembros de su equipo de gobierno. La lista es la siguiente: Marcos Peña (Gabinete), Rogelio Frigerio (Interior), Sergio Bergman (Ambiente), Luis Etchevehere (Agroindustria), Lino Barañao (Ciencia y Tecnología), Pablo Avelluto (Cultura), Oscar Aguad (Defensa), Alejandro Finocchiaro (Educación), Juan José Aranguren (Energía), Luis Caputo (Finanzas), Nicolás Dujovne (Hacienda), Germán Garavano (Justicia), Andrés Ibarra (Modernización), Francisco Cabrera (Producción), Jorge Faurie (Relaciones Exteriores), Adolfo Rubinstein (Salud), Patricia Bullrich (Seguridad), Jorge Triaca (Trabajo), Guillermo Dietrich (Transporte) y Gustavo Santos (Turismo).