05/09/2014 - 11:12hs
El descuido y el poco mantenimiento dejaron en este estado tal como muestra la foto, a un verdadero monumento histórico: el techo del palacio municipal de Adolfo Alsina, aunque puntualmente el problema abarcó los 850 metros cuadrados que ocupa la cubierta del primer piso, sobre el Salón Blanco y el Concejo Deliberante.
El agua de la lluvia empezó a provocar daños silenciosos pero no invisibles, ya que en realidad el techo del primero piso estuvo a punto de desmoronarse.
La obra le perteneció a Francisco Salamone, un arquitecto argentino, hijo de italianos, que en la década del ‘30 dejó su sello en toda la provincia, edificando casi 60 edificios emblemáticos (municipalidades, plazas, mataderos o fachadas de cementerios). Recientemente la presidente Cristina Fernández había declarado a todas sus obras como monumentos históricos nacionales.
Pero aún así, esta obra de Salamone estaba “hundida”, se juntaba el agua, se filtraba hacia adentro, y en el Salón Blanco se llegó a romper todo el parqué, y los hierros internos de las vigas se oxidaron. Cuando llovía, el agua filtraba hasta la planta baja de la comuna; y el techo de la planta baja (el piso del primer piso) también estaba comenzando a humedecerse”, expresó al portal de La Nueva Provincia, el secretario de Obras Públicas de A. Alsina, Fabio Robilotte.