Aguer, ante Garro y Vidal: “La lógica del político no puede confundirse con la del empresario”

Tras el habitual chocolate, el izamiento de la bandera y la entonación del Himno Nacional en Plaza Moreno, el tradicional Tedeum realizado en la Catedral platense le puso el broche final a los actos oficiales de la capital provincial por el 25 de Mayo.

Tras el habitual chocolate, el izamiento de la bandera y la entonación del Himno Nacional en Plaza Moreno, el tradicional Tedeum realizado en la Catedral platense le puso el broche final a los actos oficiales de la capital provincial por el 25 de Mayo.

La ceremonia religiosa estuvo encabezada por el arzobispo Monseñor Héctor Aguer, quien en la víspera cumplió 75 años y presentó su renuncia.

El mensaje tuvo varios pasajes críticos de la actual gestión, en los que Aguer consideró que “el problema político es el esencial. Desde el 25 de Mayo de 1810, con ciclos alternados de felicidad y desdicha, sigue irresuelto”, y advirtió que “la lógica propia del político no se puede confundir con la del empresario. La primera se dirige a acertar en la búsqueda del bien común de la polis. […] La segunda enfoca a la polis como si fuera una empresa. Y los números, por más importantes que sean, se imponen indebidamente sobre la realidad de las personas, de los más pobres, especialmente. El empresario enfoca su acción con miras al lucro”.

Por esto, entendió que “la democracia recuperada le debe aún mucho a los argentinos. La resolución del problema político sería poder votar a candidatos que conocemos. Y por plataformas realistas, que puedan cumplirse si se ponen inteligencia, sinceridad y voluntad”.

En la Catedral escuchaban a Aguer el intendente Julio Garro y la gobernadora María Eugenia Vidal, entre otras autoridades municipales y bonaerenses.