23/12/2015 - 06:08hs
Los desperfectos ocurrieron ayer y preocuparon a los vecinos de los barrios El Dique y Mosconi. Desde la empresa calificaron al episodio como “inofensivo”. Conmovedores testimonios de las víctimas de la contaminación. Hoy la refinería cumple 90 años y ante la falta de inversiones no hay mucho para festejar
Vecinos de los barrios El Dique y Mosconi de Ensenada manifestaron su preocupación ayer cuando las antorchas de la destilería de YPF aumentaron sus llamas a dimensiones extraordinarias, produciéndose así un nuevo reclamo por la falta de controles en la refinería. El susto y la alarma también invadió a padres que llevan a sus hijos a la colonia de vacaciones de la Universidad, en el predio ubicado detrás del colegio Nacional, ya que desde allí se pudieron divisar las inmensas llamas de las antorchas de la destilería.
Hoy se cumple 90 años del momento en que el entonces presidente de la Nación, Marcelo Torcuato de Alvear y quien era director ejecutivo de YPF, Enrique Mosconi, inauguraron lo que en aquel entonces era una de las refinería más modernas del mundo. Ese privilegio, lamentablemente, quedó atrás. Y en mucho tuvo que ver la corrupción de la era kirchnerista.
Ayer, ante la consulta de Hoy, desde la empresa explicaron que “por momentos se envían más gases a la antorcha y eso eleva un poco la llama, pero es un procedimiento habitual, seguro e inofensivo”. Sin embargo esa no ha sido la percepción de la gente que vive en las inmediaciones. Eleuteria Giménez, de 70 años, una vecina del barrio Mosconi, en diálogo con nuestro diario, confirmó que las dimensiones de las llamas de las antorchas aumentaron y que eso preocupa.
Además, la mujer recordó que unas jornadas atrás una de las antorchas estuvo una hora emanando un denso humo negro y que luego de eso se apagó y ya no funciona. “Estamos hartos de convivir con el peligro constante”, afirmó Giménez. En tanto, Julio, un comerciante del barrio Mosconi le dijo a Hoy que “el impacto de la refinería en la vida cotidiana de los vecinos es terrible: convivimos con el ruido de las máquinas, el humo y llamas de las antorchas y con las napas de agua contaminadas”. “La mayoría de la gente de acá tiene problemas respiratorios. Todos andamos con el puff. A muchos se les declaró asma, a otros alergias y los chicos padecen con frecuencia bronqueolitis. Y lamentablemente son varios los que sufren cáncer de pulmón o de piel”, detalló.
Otra vecina, Beatriz, habló del impacto de la contaminación sonora. “Acá casi todos hablan con un tono alto y cuando llega alguna visita de otra zona se sorprenden. Nos preguntan porque gritamos en lugar de hablar”, indicó la mujer. Todos los consultados por Hoy se quejaron por la contaminación de las napas, lo que produce que el agua corriente solo sirva para regar las plantas, baldear o lavar los autos. “Acá todos tomamos agua mineral. Nadie osa tomar de la canilla porque sabemos que los tanques filtran hidrocarburos y se mezclan con el agua”, señaló Eleuteria.
“Yo vivo en La Plata y cuando llego a 122 y 43 me recibe un intenso aroma a gas. El aire es otro. Pero no me queda otra que venir a trabajar a mi comercio”, sostuvo Julio.
Una seguidilla de desperfectos
Como viene informando Hoy, este tipo de episodios se vienen registrando frecuentemente en los últimos meses, además de las emanaciones exageradas de vapores y ruidos que aturden a los que habitan en las inmediaciones. La falta de inversiones y total ausencia del Estado para dar solución a estos problemas es un riesgo manifiesto para todos los habitantes que rodean a la refinería de YPF. Y en esto el kirchnerismo ha sido el gran responsable ya que desde la estatización de la empresa en 2012 no hizo nada para defender a los vecinos.
Cambios en YPF: confirman que Galuccio se va en abril
La petrolera YPF designó ayer nuevos directores con el objetivo de conseguir autoabastecimiento energético. En ese marco el gobierno de Mauricio Macri nombró al exsecretario de Energía Emilio Apud, quien ingresó en lugar de Axel Kicillof en representación de las acciones del Estado.
Apud fue nombrado como representante en el directorio de las acciones Clase A, y su mandato está estipulado en tres años, pero eso debe ser ratificado por la próxima asamblea de la compañía.
En tanto, como había anticipado Hoy, el cuestionado Miguel Galuccio, seguirá encabezando la compañía hasta el 4 de abril próximo, cuando sea removido por la asamblea extraordinaria anual.
Además de Apud, fue designado como director el exsecretario de Energía Daniel Montamat, pero en este caso como representante de la Clase D (hay 393,2 millones de acciones de esa categoría).
En este grupo de accionistas también talla el Estado Nacional, además de las provincias y directores independientes. Otros de los directores Clase D designados son Miguel Angel Gutiérrez, ex CEO de Telefónica y con experiencia en JP Morgan, y quien podría reemplazar a Galuccio.
Carlos Felices, ex CEO de Telecom, es otro de los directores Clase D, y Fabián Rodríguez Simón, un abogado de confianza de Mauricio Macri completa las designaciones.
Galuccio está en la mira de la Justicia por los contratos secretos firmados entre YPF y Chevron para explotar Vaca Muerta. Al respecto, aún resta que la Corte Suprema de Justicia defina la fecha en la que la empresa petrolera estatal difunda esos datos que podrían comprometer a Galuccio y a varios altos funcionarios K.