"Es un proyecto tan ambicioso como necesario", aseguró el Presidente.
19/07/2020 - 08:30hs
En una entrevista al diario Página 12, Alberto Fernández aseguró que espera enviar en la semana al Congreso la reforma judicial.
"Me propuse hacer un reordenamiento de todo el sistema de la Justicia Federal. Un reordenamiento que va mucho más allá de Comodoro Py", aseguró el Presidente, y agregó: "Es un cambio en toda la justicia federal nacional con el propósito de que eso funcione bien. Con más tribunales, más fiscalías, más defensorías, más tribunales orales".
En esa misma línea, Alberto Fernández anunció la creación de un Consejo para pensar, entre otras cosas, el funcionamiento de la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y el juicio por jurados.
"Es una ley muy ambiciosa que implica reconstruir el fuero federal y además avanzar en el traspaso de la justicia ordinaria a la justicia de la Ciudad, que es algo que está pendiente", aseguró el mandatario.
"Mi mayor preocupación es que nadie diga que hacemos esto para garantizar la impunidad de Fulano o Mengano", sostuvo el Presidente, y aseguró que se tuvieron todos los cuidados: "Lo que he cuidado es que el criterio del juez natural no se pierda. Que nadie pierda una investigación que tiene en curso. Las reglas del debido proceso están absolutamente garantizadas. Ningún juez pierde su causa. Todos los jueces que están actuando siguen actuando".
Respecto al juicio por jurados, Fernández sostuvo: "Yo era muy resistente al juicio por jurados porque la historia demuestra que muchas veces los jurados terminan siendo influidos por el contexto o por los medios. Pero la experiencia me fue demostrando que los jueces también son muy influidos por los medios y por el contexto. Creo que es mucho más difícil influir a doce personas que a una y por ahí el juicio por jurados es una solución".
En lo que hace a la figura del arrepentido, el mandatario afirmó: "Yo la revisaría, nunca estuve de acuerdo con esa ley. El concepto del arrepentido es en el Derecho Penal el confeso. No hacía falta crear una figura del arrepentimiento. Hay gente que genuinamente se arrepiente y confiesa su delito. El sistema del arrepentido puede generar una enorme perversión de incentivar a alguien a decir lo que no ocurre tan sólo para poder sentirse liberado".